Le has estado dando vueltas mucho tiempo, lo has ido posponiendo por una razón u otra, incluso tú misma te has puesto excusas como la falta de tiempo, la inconstancia que puede venir asociada a estos casos o incluso que tal vez no ibas a poder con ello. Pero, ¡por fin te has apuntado al gym!
Has elegido el gimnasio que mejor se adapta a tus necesidades pero ahora te sientes un poco perdida a la hora de escoger clases, enseres, ejercicios... Desde Cuidado NIVEA te damos unas pautas fundamentales para dar ese paso y sobrevivir con dignidad al primer día de gym.
Consejos para empezar con buen pie
Comienza con calma, no quieras probar todo en un día y sobre todo no te agotes nada más empezar porque lograrás 2 cosas: estar al día siguiente con unas agujetas horribles y por supuesto sin ganas de pisar nunca jamás un gimnasio. Tu primer acercamiento debe ser asequible e ir aumentando la intensidad de los ejercicios y el tiempo de los mismos de forma gradual.
Elige ropa deportiva cómoda, transpirable, utiliza siempre un sujetador deportivo y un calzado adecuado a las actividades que vayas a realizar. Incluso puedes lograr potenciar los efectos del ejercicio con prendas innovadoras como los leggins NIVEA Q10 con efecto reafirmante y remodelador que, además de aportar confort y libertad de movimientos, contienen microcápsulas de coenzima Q10 integradas en su tejido para ayudar a remodelar la figura.
Calienta y estira. Antes de cualquier ejercicio debes preparar el cuerpo y los músculos calentando, así evitarás tirones y problemas musculares. Después de tu sesión de entrenamiento estira bien los músculos para prevenir lesiones y dolores.
Sala de máquinas, clases colectivas... ¿Por dónde empiezo?
Te han dado un horario con infinitas clases, muchas de ellas con disciplinas de las que no has oído hablar o solo te suenan, la sala de máquinas impone y no conoces para qué sirven la mayoría de ellas... ¡tranquilidad! Empieza poco a poco y ve probando para ver con qué te sientes más cómoda. Si el gimnasio dispone de servicio de entrenador personal aprovéchalo para que te asesoren de manera profesional en tu rutina de ejercicios.
En la sala de máquinas puedes empezar con una serie corta comenzando con unos minutos de bicicleta elíptica para calentar o con la cinta andadora, para después realizar una serie de ejercicios ligeros de piernas y brazos en las máquinas específicas. Los monitores te guiarán para que utilices todos los aparatos correctamente.
Si necesitas desconectar y relajarte puedes optar por clases colectivas de yoga o meditación. Para reforzar suelo pélvico y abdomen el pilates es un gran aliado y, si quieres desfogarte y divertirte, una clase aeróbica como zumba, step o body combat, para las más atrevidas, son una gran elección. Si tu objetivo es adelgazar en el gym hay clases que combinadas dan buenísimos resultados.
Todo lo que deberías meter en tu mochila para el gimnasio
Para ir al gym lo mejor es ser prácticas, no complicarse demasiado ni llevar una bolsa o una mochila llena de “por si acaso”. Una bolsa ideal de gym necesita:
Básicos como cartera y móvil y unos cascos para oír música si vas a estar en la sala de musculación y quieres concentrarte en tu programa.
Una toalla, en el caso de que tu gimnasio no proporcione.
Una botella de agua para hidratarte durante tu rutina de ejercicios o tu clase colectiva.
Un neceser práctico con productos como toallitas desmaquillantes (¡siempre haz ejercicio con la cara limpia!), desodorante, champú y acondicionador, gel y una loción hidratante de rápida absorción. Puedes aprovechar el momento de la ducha para hidratar y reafirmar la piel con NIVEA Bajo la Ducha y así ahorrarte el paso de tener que aplicar la crema después en el vestuario, saldrás directamente lista para vestirte.
Si no vas a ir a casa al terminar, o quieres tener buena cara a la salida del gym, lo ideal es llevar en el neceser un set de maquillaje básico con productos multiuso que se puedan aplicar directamente con las manos para evitar ir cargadas con brochas o esponjitas.
Con estas claves básicas te garantizamos que vas a superar ese temido primer día de gimnasio, tal vez no llegues a ser la reina del fitness pero podrás tachar de tu lista de objetivos del año ese propósito que parecía que nunca ibas a poder poner en práctica.
Recuerda que para cumplir metas, adelgazar, tonificar, relajarse... no solo el ejercicio es necesario, una alimentación saludable y un descanso adecuado son también importantes para mantener el cuerpo y la mente sanas. ¡Mens sana in corpore sano!
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