Tras muchos años alejada de ellas, Esther Cañadas, la que un día fuera nuestra modelo más internacional y reconocida, la más gatuna, la más felina, y la más agresiva de entre las españolas, ha vuelto a desfilar en un circuito internacional tras una discreta vuelta a las pasarelas en la Semana de la Moda de Valencia hace escasos días.
No lo ha hecho sola sino formando trío al más puro estilo Ángeles de Charlie, que es lo que le va a los gemelos canadienses afincados en Italia, con otras dos top models que volvían a las andadas: la brasileña Fernanda Tavares y Nadege du Bospertus, cada una en representación de una década (80, 90 y 2000) y rememorando otra, su preferida, los setenta. Un ejercicio de nostalgia y un homenaje a esos excesivos y dorados tiempos que parece que al menos para ellos, fueron mejores.
La colección: un homenaje a la Veruschka más salvaje y a una Bianca Jagger cien por cien londinense. Pantalones de campana, esmoquin femenino, saharianas, monos brillantes, trench dorados y vestidos vaporosos que enseñan más de lo que tapan. Shorts, camisas de cuadros desabrochadas, y mini cazadoras en napa. Grandes pamelas, inmensos collares y maxi gafas.
Todo muy en la línea sexy descocada de Dean y Dan Caten.
Una vuelta atrás en el tiempo y la recuperación de sus mitos.
En definitiva, propuestas bastante facilonas y sin sustancia que se alejan todo lo que pueden y más de lo extraordinario o exquisito.
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