Hasta hace poco, la Ribeira Sacra era uno de los secretos mejor guardados de Galicia. Sobre todo porque, a menudo, el interior gallego queda eclipsado por la costa. No obstante, cada vez más gente descubre las bondades que tienen que ofrecer los 26 ayuntamientos del sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Ourense que forman esta región, con el curso fluvial de los ríos Miño, Sil, Cabe y Bibei como pegamento.
Además de desconexión, unas vistas impresionantes y una amplia variedad de experiencias lúdicas, la gastronomía es uno de sus fuertes, con una amplia gama de productos locales distinguidos con marcas de garantía de su origen y la alta calidad que ello conlleva.
Como es una región con una rica tradición culinaria, no es fácil determinar en cuál de todos sus pueblos se come mejor. De hecho, varios son reconocidos por su gastronomía. Aunque algunos de los que más destacan son Chantada, Nogueira de Ramuín, Parada de Sil, Monforte de Lemos y Sober.
Es precisamente en este último lugar, ubicado en la parte de Lugo, donde se encuentra uno de los restaurantes que más premios acumula de la Ribeira Sacra. Abierto en plena pandemia en la casa de la abuela del chef Martín Mantilla, Berso lleva por lema ser "tradicionalmente moderno".
De este modo, su carta destaca por sus platos tradicionales, elaborados rescatando técnicas de antes pero adaptándolas a los clientes de hoy. Tal y como sus propios responsables lo explican: "Buscamos platos con sabores de verdad, sin disfrazar, sabrosos, cada cosa sabe a lo que tiene que saber. Olores que despierten el apetito, rico, auténtico".
Además, la base de la propuesta gastronómica de Berso son los productos frescos de temporada, de calidad y cuidadosamente seleccionados. Esto incluye producto fresco con verduras y hortalizas ecológicas cultivadas en la huerta del propio restaurante. Todo productos elegidos por su sencillez, sabor y calidad.
Algunos de sus grandes éxitos son: la pasta fresca con salsa de castañas, setas y trufa; las zamburiñas a la plancha con ajo, perejil y polvo de maíz; y el entrecot de ternera gallega a la parrilla.
Como postre te recomendamos acercarte a conocer el pueblo y, sobre todo, no te vayas sin asomarte al mirador Pena do Conde. Se trata de un lugar espectacular desde el que observar la Ribeira Sacra y, en concreto, el profundo cañón que forma el río sil y su confluencia con el Valle del Cabe.
Foto de portada | Óscar (xindilo/fotosderianxo)
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