Cuando se trata de musicales algunos artistas expresan su talento tanto a través de la música como por su impactante presencia en escena. El proceso creativo pasa no sólo por el guión o la letra de las canciones sino también por esa imagen que proyectan. Estos artistas transmiten su arte y sus emociones a través de un universo en muchas ocasiones excéntrico, dando vida a personajes fuera de lo común.
La puesta en escena siempre ha sido fundamental, y la música y el vestuario siempre han estado muy ligados. La ropa se transforma en una segunda piel, así que no es extraño que cuando un musical se deja de representar su vestuario pase a formar parte de una colección única, se exponga como si fuese una obra de arte y hasta se venda en subastas a precio de oro. Es como si a través de estas prendas pudiésemos tocar de alguna forma a los artistas que las lucieron y como si estos ropajes de alguna forma se hubiesen impregnado con su esencia.
El vestuario de un musical es una manera estupenda de afirmar un estilo, de que te puedan identificar y también es un vector que permite que surja la magia sobre la escena. Es la manera en la que los artistas se presentan ante el público. Pueden procurar entrar en la piel del personaje o seguir siendo ellos mismo. Algo tan lúdico como excitante.
Más que una puntada en los mejores musicales de la historia
Fueron el coreógrafo Jerome Robbins y el compositor y director de orquesta Leonard Bernstein quienes establecieron las reglas de los musicales americanos, estrenando en el año 1957 la que seguramente podríamos considerar como la obra maestra de los musicales americanos "West Side Story", inspirado en el drama de Shakespeare "Romeo y Julieta".
A esta hay que sumar entre el año 1964 y 1966 "El violinista en el tejado", "Funny Girl", "Hello Dolly", "El Hombre de la Mancha", "Cabaret".
La revolución hippie también llegó a los musicales, instalándose en pequeñas salas a las afueras de Broadway donde tenían lugar espectáculos vanguardistas dentro del espíritu contestatario del Flower Power. Entre las obras que se hicieron más famosas está "Hair" creada en 1967 con vestuario de Nancy Potts, que desafío muchas normas sociales de la época al hacer que sus actores apareciesen desnudos sobre el escenario.
En la escena inglesa, cuna del pop, en 1971 se estrena "Jesús Cristo Superstar". En 1978 Andrew Lloy Webber triunfa con "Evita", en 1981 con "Cats" cuyo diseño de escenografía y** vestuario corrió a cargo de John Napier**, en 1982 "Nine" inspirado en la película “Ocho y medio” de Federico Fillini y en 1986 con "El Fantasma de la Ópera" – que desde el 2006 se puede ver en Broadway, convirtiéndose en el musical más visto. En 1985 se estrenó el musical "Les Misérables", una adaptación del original a lengua inglesa del compositor francés Claude-Michel Schönberg.
Durante la década de los 90 "La Bella y la Bestia", "El Rey León" y "Mamma Mia!" fueron los musicales que más éxito cosecharon. El vestuario del "El Rey León", diseñado por Julie Taymor, se caracteriza por el empleo de máscaras de animales y marionetas de gran tamaño para representar a los diferentes personajes creadas por Michael Curry.
El rey león se ha representado en 18 países en 5 continentes. En total ha sido visto por más de 85 millones de personas en todo el mundo y tiene el récord de recaudación en la historia del entretenimiento, con unos ingresos globales que superan los 6.200 millones de dólares.
Desmontando al gran William Ivey Long
Entre los vestuarios de los musicales más memorables están los de "Cabaret", "Cinderella", "Big Fish", "Frankenstein", "Grey Gardens", "The Producers", "La Cage Aux Folles", "Hairspray", "Annie", "Crazy for You", "Guys and Dolls", "Lend Me a Tenor" o "Nine". Curiosamente, todos ellos tienen algo en común: William Ivey Long quien también es el diseñador del vestuario del programa para Fox TV aclamado por toda la crítica "Grease: Live".
Uno de sus espectáculos, "Chicago" sigue representándose en Broadway (este año celebran su 20 aniversario en escena). También es presidente del consejo de administración del The American Theatre Wing. William Ivey Long ha sido nominado 15 veces para los Tony Awards, galardón con el que ha sido premiado 6 veces (Cinderella, Grey Gardens, The Producers, Hairspray, Contact, Crazy for You, Guys and Dolls, Lend Me a Tenor, Nine).
También ha diseñado el vestuario para la gira de artistas tan importantes como Mick Jagger, Siegfried and Roy, The Pointer Sisters o Joan Rivers. Desde los años 80, WIL se ha convertido en el director de vestuario más importante de Broadway. Al haber estudiado en el Yale School of Drama el mismo curso que Meryl Streep y Sigourney Weaver ha mantenido con ellas la amistad a lo largo de todos estos años, al igual que con otros grandes nombres de la escena americana.
La comedia musical es un género teatral que mezcla la comedia, el canto y el baile
Los diseños de WIL para el teatro, la ópera, el cine, los musicales y para eventos especiales se han expuesto en varias muestras gracias a las cuales era posible sumergirse en el universo de Broadway. Los espectáculos en los que fueron puestos en escena forman parte de los musicales más conocidos de Nueva York, interpretados durante los últimos 30 años, algunos de los cuales han dado la vuelta al mundo.
Con más de 60 producciones en Broadway en su activo, ha sabido conjugar su increíble inventiva con sus sólidos estudios y conocimientos en historia del arte. Sus diseños son muy conocidos por que se ajustan perfectamente a la época que representan, pero además se ajustan magnificamente bien a los personajes para que estos puedan moverse con libertad en el escenario.
Muchos son los que hacen mención al toque mágico de WIL, ya que siempre es capaz de aportar esos detalles suplementarios que enriquecen los personajes. Al utilizar un vocabulario visual extremadamente intuitivo e inesperado arrastra a los espectadores a una experiencia cargada de pasión, exhuberacia y colorido capaz de cortar la respiración, confeccionada con suntuosos tejidos, para el placer de todos los sentidos.
En 1951 Douglas Gorsline publicó un libro al que llamó "What People Wore" que ilustraba por medio de dibujos hechos a pluma la historia del traje a través de las épocas de la antiguedad hasta los años 20. WIL se ha propuesto continuar con esta obra gráfica e histórica hasta nuestros días lo que la convertiría en un libro de referencia, en una fuente inestimable de información y de inspiración.
Este tipo de musicales requiere de un gran desembolso económico. Para poder ponerlos en marcha se necesitan meses de trabajo y multitud de audiciones en diferentes países, por lo que es importante que puedan permanecer en cartelera durante varios años para poder rentabilizar la inversión. El problema, cuando esto ocurre, es que hay que ir renovando a los actores, ¡y también el vestuario!
Fotos | Gtres, Wikipedia
En Trendencias | Los looks de Penélope Cruz, Nicole Kidman y Fergie en el estreno de Nine en Los Ángeles
[
](https://www.instagram.com/accounts/login/?next=https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Ftrendencias%2F)
