Que nuestra atención durante los desfiles en las Semanas de la Moda está cada vez más dividida entre la pasarela y el front-row, es un hecho cada vez más tangible. Sobre todo cuando en la primeras fila se sienta un personaje como Olivia Palermo. Esa niña pija que aunque seas hippie o grunge te llama la atención por su aire de señorita impecable.
No sé si es envidia, admiración o simplemente ganas de copiarla en algún momento dado como este: momentazo outfit 10 por las calles de Nueva York. El caso es que nunca alguien tan cercano a la ñoñez de Paloma Cuevas (aunque según los fans de The City es una arpía de cuidao) nos había resultado tan atractivo (será por eso, que las malas con cara de no haber roto un plato siempre triunfan).
Olivia, como buena asistente de Diane Von Furstenberg que es, no se ha perdido ni uno de los desfiles, cóctels y “fiestorros” organizados esta semana en la Gran Manzana. Y obviamente, no ha repetido ni un solo modelo a sabiendas de que la estábamos observando.
De negro la veíamos asistiendo al desfile de Ports 1941, y de negro y largo asistía a la fiesta de presentación de la segunda temporada del programa de Rachel Zoe.
Algo más colorida y con una silueta mucho más favorecedora y en su línea se presentaba al desfile de Carlos Miele. Me encanta su blazer de lentejuelas.
Y mucho más mona se sentaba a presenciar el de Tibi (me encanta su blazer de lentejuelas). Pero atención que aquí os presento a su mejor complemento....
¿Qué os parece su “pedazo” de novio?
Repitiendo sandalias de Zara pero alegrando un otoñal conjunto a base de traje en gris marengo, se presentaba al desfile de Catherine Malandrino. Un diez para su toque de color solamente en el calzado.
Y de rojo pasión y con un abrigo de efecto troquelado sobre little black dress presenciaba el show de Anna Sui. Guapísima le pese a quién le pese.
En Trendencias | Manual de estilo, por Olivia Palermo
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