Cuántas veces habremos dicho eso de "a este perro solo le falta hablar". Seguro que muchas. Y es que nuestras mascotas no solo son capaces de comunicarse con sus dueños, sino también de entender palabras que les decimos. Sin embargo, lo realmente relevante para comprender el comportamiento de un perro es estar a sus gestos, a la forma en la que reaccionan, si mueven la cola o las orejas y cómo lo hacen... y con todo ello sabremos perfectamente hasta distinguir su estado de ánimo.
El estudio en el que se basan las claves que os vamos a dar fue realizado hace ya más de 25 años por la entrenadora de perros mundialmente conocida Turid Rugaas que plasmó en el libro "El lenguaje de los perros. Las señales de la calma" que encontramos en Amazon con un precio de 16,05 euros.
El lenguaje de los perros. Las señales de calma: 25 aniversario. Edición revisada y ampliada
En este libro, basado en sus propias experiencias, la autora descubre las claves del lenguaje de los perros que nos permitirán una comunicación más directa y eficaz con nuestros animales de compañía. Además, está escrito de forma asequible, con múltiples casos prácticos, constituye una obra esencial para los profesionales y amantes en general del mundo del perro.
De esta manera, según la experiencia de la experta, cuenta que cuando un perro tiene miedo, como por ejemplo, cuando hay petardos existen diferentes señales identificativas: por un lado que muestre una postura agazapada y encorvada con el rabo entre las patas o, en su caso, manteniendo esa postura se muestre más agresivo, ladre constantemente y hasta nos muestre los dientes.
Como formas de abordarlo, nos dicen que lo mejor es intentar dejar al animal en paz, ya que acercarnos e intentar calmarlo le causará más estrés. Que sea él el que se acerque mientras nosotros estamos tranquilos y sosegados.
En todo caso, tenemos que poner de nuestra parte para identificar cuándo se trata de una actitud de nuestro perro defensiva de otra ofensiva ya que no tienen nada que ver.
Sin embargo, son muchos otros comportamientos los que podemos identificar en nuestra mascota como la felicidad y las ganas de jugar. ¿Cómo lo identificaremos? Pues popularmente se entiende por tal cuando nuestro perrete se apoye en el suelo con sus dos patas delanteras, manteniendo erguidas sus patas traseras, levante y mueva el rabo con rapidez mirando desde abajo. Está claro que aquí nos pide juerga.
Los perros también sienten mucha curiosidad y lo más significativo en estos casos es que tuerzan la cabeza como, por ejemplo, cuando oyen un ruido raro. Hay veces que esta actitud se acompaña también mostrándose erguido y recto con el rabo hacia arriba.
La calma quizá sea de lo más fácil de identificar porque normalmente están tumbados y relajados. Sin embargo, de pie también la pueden mostrar cuando tienen las orejas y el rabo relajado, sin rigidez.
Mientras que el estrés será de esas actitudes que tendremos que trabajar más a la hora de identificarlo ya que se puede mostrar de diferentes maneras como bostezando o lamerse la nariz (que también podrían ser identificativos de que están cansados o con que tienen hambre), se rasquen mucho o se sacudan continuamente. Y es que con estos movimientos consiguen liberar el estrés.
Por último, para identificar que nuestro perro está alerta lo sabremos porque estará erguido, con la cabeza alta y las orejas rígidas, así como su cola y, probablemente estará fijo mirando aquello que le llama la atención.
No cabe duda de que son muchas más las actitudes que puede mostrar nuestro perro y que tenemos que aprender a identificar para saber cómo comportarnos con ellos.
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