El paseo es, probablemente, la parte más estimulante y esperada del día a día de todos los perros caseros del mundo. Sin embargo, para los dueños, puede ser una de las más difíciles. Y es que, un problema muy común, ya sea que hablemos de un dóberman; un pastor alemán o un bichón maltés es que el perro tira de la correa. Puede haber, para ello, muchos motivos diferentes pero la solución siempre es la misma: adiestramiento.
Este mal comportamiento, que tantos dolores físicos y cansancio puede causar, puede parecer muy difícil de corregir pero, en realidad, podemos solucionarlos los dueños sin necesidad de contratar a un experto. Solo se necesita constancia, paciencia y conocer las técnicas adecuadas. Y una bolsa de las chuches favoritas de tu peludo, claro. A continuación te cuento cuáles son aquellas que a mí y a mi perro Mordisco nos están dando buenos resultados.
Párate en seco
Es el ejercicio más básico y sencillo para conseguir que un perro deje de tirar. Consiste en que pares en seco cada vez que tu peludo tire. Entonces has de esperar a que este se coloque a tu lado para reanudar el paseo y premiarlo. Eso sí, solo funciona si te paras todas y cada una de las veces que tire lo que puede llegar a hacer insostenible la caminata si necesitas avanzar, por el motivo que seas. Así que lo mejor es poner en práctica esta táctica en un momento que elijas específicamente para ello.
Haz que camine a tu lado
Sal a pasear con tu perro atado por una zona que ya conozca y que le sea familiar. Lo primero es conseguir que el peludo camine a un lado (ya sea a nuestra derecha o izquierda, como a ti te sea más cómodo). Para ello, lo premiaremos con una golosina a la altura de nuestro muslo. El objetivo es que lo asocie a recibir tal manjar y que empiece a quedarse a ese lado.
No obstante, en el caso de que notes que la actividad no le interesa, déjalo y vuelve a intentarlo en otro momento. Puedes aprovechar los momentos en los que empiece a tener hambre para ponerlo en práctica.
Cuando responda al primer paso y lo tengas interesado, camina con energía y premialo con elogios y golosinas siempre que camine a tu lado. Recompénsalo por cada dos o tres pasos que deis juntos sin que se sapare de tu lado. Conforme vaya mejorando ya no tendrás que compensarlo tan a menudo.
Eso sí, es importante con una cuerda que le deje cierto margen de libertad al can para moverse pero que no supere los tres metros de longitud. Sigue practicando lo dicho hasta que tu mascota se quede a tu lado la mayoría de las veces.
Cambios de dirección inesperados
Los ejercicios de cambio de sentido son muy útiles para enseñar a tu perro esté siempre pendiente de ti y te mire para seguir tu dirección. Es muy simple, consiste en que, cada vez que el perro tire, gires 180º para cambiar el sentido y hacer que tu perro te siga con un gesto. Cuando lo haga, no te olvides de premiarlo. Tendrás que repetir la operación hasta qconseguir que esté siempre pendiente a ti durante el paseo.
Fotos | Unsplash
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