En enero de 1958 Elizabeth Margulis escribió un artículo titulado “Cuentos de hadas y más cuentos de hadas” en el New Mexico Library Bulletin en el que la autora cuenta una historia que escuchó sobre Albert Einstein.
En Denver escuché una historia sobre una mujer que era amiga del difunto Dr. Einstein, seguramente reconocido como un científico "puro" excepcional. Ella quería que su hijo también se convirtiera en científico y le pidió al Dr. Einstein sugerencias sobre el tipo de lectura que el niño podría hacer en sus años escolares para prepararse para esta carrera. Para su sorpresa, el Dr. Einstein recomendó "cuentos de hadas y más cuentos de hadas". La madre protestó por esta frivolidad y pidió una respuesta seria, pero el Dr. Einstein insistió, añadiendo que la imaginación creativa es el elemento esencial en el equipo intelectual del verdadero científico, y que los cuentos de hadas son el estímulo infantil de esta cualidad.
Si quieres que tus hijos sean inteligentes, léeles cuentos de hadas y si quieres que sean más inteligentes, léeles más cuentos de hadas. Albert Einstein no creía que la disciplina y las largas horas de estudio fueran la clave para el desarrollo de una mente brillante. Él de hecho abandonó la escuela con 15 años para aprender por su cuenta y una vez escribió que era “casi un milagro que los modernos métodos de enseñanza todavía no hayan estrangulado totalmente la sagrada curiosidad de la investigación”.
La ciencia detrás de la lectura infantil y sus beneficios cognitivos
La ciencia y diferentes investigaciones están de acuerdo con él en que la clave para desarrollar una mente hasta su máximo potencial es la lectura. Por ejemplo, este estudio de la Universidad de Cambridge analizó datos sobre el desarrollo y el rendimiento cognitivo de más de 10.000 niños de entre 9 y 13 años y encontró un vínculo dramático y positivo entre una actividad divertida y sencilla (leer por placer en la primera infancia) y una mejor cognición, salud mental y logros educativos en la adolescencia”, afirmaban los autores en The Conversation.
Los libros son un factor clave para el desarrollo saludable del cerebro, la inteligencia social, las funciones cognitivas y algunas funciones ejecutivas como la memoria, la planificación y el autocontrol. Los cuentos de hadas especialmente, y según un resumen de PsychCentral de investigaciones recientes sobre sus beneficios ayudan a los niños a desarrollar su creatividad, pensar en los conflictos y afrontar situaciones difíciles. Las investigaciones han vinculado incluso la lectura temprana con un mejor desempeño posterior en matemáticas y tecnología.
Y lo más importante de todo: los libros y los cuentos hacen felices a los niños y la felicidad nos hace aprender más rápido y recordar más. Leed más, tanto juntos como por separado. Es el secreto de una gran inteligencia.
Fotos | MI PHAM en Unsplash, Josh Applegate en Unsplash
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