En el mundo de los perretes, hay momentos en que determinadas razas se ponen "de moda" y son muchos los que se animan a tener un perro de esos que tanto se ven. Así, desde hace una temporada, el bulldog francés se ha vuelto un habitual en las casas de muchos de nuestros amigos y conocidos de los que hemos recogido sus experiencias.
Y es que es ideal para tener como mascota en un piso no muy grande ya que se trata de una raza de perro pequeña y sí, son preciosos y tienen muchas cualidades, aunque también tienen un lado más "oscuro", las cosas como son.
Así, he hablado con tres amigos que son o han sido dueños de bulldog francés y han compartido sus sensaciones sobre cómo es tenerlos como amigos y compañeros de vida.
Mi amiga Raquel a día de hoy tiene una perrita de tres años llamada Kira a la que adora. Cuenta de ella que es súper alegre y sociable, no solo con el resto de perros del parque, sino también con las personas que se le acercan, aunque no las conozca. Y es que, como nos cuenta, todo el mundo le viene bien con tal de que quiera jugar con ella. Eso sí, reconoce que también es como muy posesiva con todo lo que la rodea, incluida ella misma.
Como puntos malos, Raquel cuenta que con lo que no puede es con sus ronquidos. Nunca en la vida pudo pensar que de un cuerpo tan pequeño pudiese salir semejante sonido tan atronador.
Hace unos años, mi amigo José Juan también tuvo una bulldog francesa a la que adoraba, sin embargo, reconoce que, aunque le encantaba la raza, nunca volvería a tener otra. El motivo no fue otro que las enfermedades respiratorias que tienen este tipo de perros. Padecen de muchas alergias, lo que les deriva en esas enfermedades respiratorias (de ahí que ronquen tanto y produzcan esos ruidos tan característicos que parece que son como "pequeños cerditos"). Su perrita acabó muriendo de un problema derivado de eso y lo pasaron fatal. El veterinario les comentó que son muchísimos los casos que se dan en esta raza, por lo que, como él dice, una y no más.
Además, siempre cuenta que, al final, los gastos también son terribles, se dejó un dineral en veterinario, medicamentos y tratamientos que derivaron en el trágico final.
Por último, Pilar es otra de mis conocidas que tiene un bulldog francés que también ha empezado a desarrollar problemas respiratorios en los últimos tiempos aunque está muy controlado. Eso sí, a pesar de ello, cuenta que le encanta tener a Peter en su vida. Es muy cariñoso, atento con ella, no ladra nada y muy sociable siempre que no esté durmiendo que es la mayor parte del día.
La peor parte, además de la enfermedad, obviamente, y sus ronquidos, es que las flatulencias de este perro no son normales. Dice entre risas que es una "auténtica bomba fétida".
Fotos | istock y unplash
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