Pocas veces hemos visto tanto movimiento social en defensa de los derechos de la mujer como en los últimos meses. Puede que sea un caso de acción-reacción tras una campaña electoral norteamericana que pasará a la historia por algunos comportamientos sexistas. O, simplemente, la confluencia de distintas reivindicaciones a lo largo y ancho del mundo: desde el Kvennafri islandés hasta el Ni una menos surgido en Latinoamérica como reacción a algunos terribles feminicidios, hasta concluir en las Marchas de Mujeres del pasado 21 de enero, que se extendieron desde Washington por las principales ciudades del mundo. Ahora, en varios países, se habla ya de una gran huelga mundial de mujeres para una fecha tan simbólica como el próximo 8 de marzo.
Tomando como origen la Marcha de Washington y sus marchas hermanas, se plantea la huelga del próximo día 8, Día Internacional de la Mujer, a la que se han adherido ya organizaciones de más de 30 países: Alemania, Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Chile, Corea del Sur, Costa Rica, República Checa, Ecuador, Escocia, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Honduras, Inglaterra, Irlanda del Norte, Islandia, República de Irlanda, Israel, Italia, México, Nicaragua, Perú, Polonia, Rusia, El Salvador, Suecia, Togo, Turquía y Uruguay.
La idea base de la huelga es protestar, de forma activa, contra todos los tipos de agresión contra la mujer: no solo la violencia física o los feminicidios, sino también la discriminación laboral, el acoso sexual y el gap salarial. Las organizaciones que están detrás de la convocatoria llaman a un paro generalizado en el que las mujeres no solo no acudan a su trabajo remunerado, sino que se abstengan también de trabajos domésticos o de cuidado de personas a su cargo, además de llamar al boicot de compañías con políticas misóginas.
Imágenes | Facebook Ni una menos, Gtresonline.
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