Septiembre es el nuevo enero. El mes lleno de buenos propósitos. E ir al gimnasio a quemar todas esas tapas que te has zampado en el chiringuito es uno de los más populares. Pero, ojocuidado, porque ponerse de vez en cuando las zapatillas de deporte no es suficiente si realmente quieres hacer cambios en tu vida y mejorar tu salud. Y, por supuesto, siempre hay que intentar no caer en los errores más comunes, pero también los más desconocidos.
1.- Una vez a la semana no es suficiente
Si realmente quieres notar los resultados de ir al gimnasio tendrás que acudir entre tres y cinco veces a la semana y, además, combinar distintas disciplinas para que tu cuerpo reciba estimulación externa suficiente como para animarse a cambiar. O lo quemas o te lo quedas, así de simple.
Un entrenamiento a la semana no sirve para nada frente a seis días de malas decisiones.
2.- Combina distintas disciplinas
No te limites exclusivamente al cardio y asegúrate de que combinas diferentes disciplinas que trabajen tus músculos, como sentadillas, levantamiento de pesas, etc. De esta manera permites que tus músculos trabajen también, quemen calorías y aceleren la pérdida de grasa. Y, por supuesto, no cometas estos errores de principiante.
3.- Una pieza de fruta antes de empezar
Antes de salir de casa tómate una pieza de fruta y estarás inyectando un chute de energía a tu cuerpo gracias a la fructosa, el azúcar natural presente en la fruta. En sólo quince minutos te proporcionará todo ese combustible que necesitas y penetrará rápidamente en tu riego sanguíneo. Y después de entrenar, ingiere proteínas y carbohidratos, un equipo importantísimo para que se recuperen tus músculos y reponer tus depósitos de glucoceno.
4.- Sí, los carbohidratos están permitidos
Como hemos comentado en el punto anterior, los carbohidratos son fundamentales para que tus músculos se recuperen, se reparen y mejoren, por mucho que haya muchísimas dietas que los prohiban. Combinados con proteínas son un combo ganador. Y no te dejes convencer por los falsos mitos que circulan por ahí.
5.- Ir al gimnasio no compensa inflarte a hamburguesas
Si realmente quieres resultados y sacar el máximo partido de tu esfuerzo (y dinero) deberías adoptar una dieta sana u equilibrada,que le aporte a tu cuerpo todos los nutrientes que necesitas. Pero las grasas malas de las hamburguesas, las pizzas y las patatas fritas no se encuentran en esa lista. Aquí puedes encontrar algunos consejos para comer mejor y más sano.
6.- "Más" no significa "mejor"
Cada persona necesita un programa específico y una duración determinada atendiendo a sus necesidades personales, a sus objetivos o a su estado físico. Si tu entrenador para una sesión antes de que se termine la hora no es que te esté intentando timar. Es que ha estimado que cuarenta minutos de tiempo a esa intensidad y haciendo ese tipo de ejercicios es lo que tú necesitas. Ni más ni menos.
Tampoco es necesario que sometas a un cuerpo a un estrés extra cuando piensas que se ha acostumbrado a hacer un ejercicio y ya no sientas agujetas al día siguiente. Como todo en esta vida, tu cuerpo se acostumbra tarde o temprano a todas las actividades a las que le sometas y que no experimentes agujetas pasado un tiempo no quiere decir que tengas que esforzarte más para experimentarlas.
7.- Una lesión no te impide seguir entrenando
Si trabajas con un buen profesional seguro que no tendrá ningún problema en diseñar un rutina especial para ti que no afecte esa lesión en la muñeca o en el tobillo. Hay mil tipos de ejercicios por hacer que trabajan tu espalda, tu pecho, tus hombros mientras tanto
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Fotos| Unsplash.com
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