Su nombre es uno de los más envidiados y no solo por ser la hija del fundador de Inditex, Marta Ortega ha demostrado que también sabe cómo robarse todas las miradas con su impecable estilo cuando acude como invitada a algún evento. Sin embargo, apenas se conocen detalles de su vida personal. La heredera de uno de los hombres más ricos del mundo, de hecho, concedió su primera entrevista a los 37 años. Fue con WSJ Magazine (la revista de The Wall Street Journal, uno de los periódicos económicos más reputados a nivel mundial) y esto es lo que contó.
Aunque es por su vida personal por lo que, habitualmente, suele ocupar páginas en la prensa, en esta ocasión, se puso en valor su faceta profesional. Marta, que protagoniza la portada de la revista con fotos de Steven Meisel, ha trabajado en diversos departamentos de Inditex en varias sedes del mundo y, aunque en el momento de la entrevista no tenía un puesto definido, declaro que siempre estaría donde más la necesitara la compañía.
WSJ Magazine la llamó "el arma secreta de Zara" cuando todavía no ocupaba ningún cargo ejecutivo dentro de la empresa y liderar no parecía que se encontrara entre sus prioridades: "Nunca sabes tu futuro y estoy abierta a él. Pero para ser sincera, me gustaría quedarme cerca del producto. Creo que es lo que mi padre siempre hizo", confesó en la entrevista.
Además, señalaba el trabajo en equipo como clave del éxito del grupo: "No se trata de que una sola persona haga un buen trabajo. Somos un equipo". En ese mismo sentido, alabó el talento de su padre para saber rodearse de las personas adecuadas: "Creo que nunca fue el mejor en nada particular, pero fue el mejor en encontrar a la mejor persona para hacer cada cosa", asegura Ortega.
La rutina de marta Ortega
Siguiendo el ejemplo de su padre, según apunta la revista estadounidense, Marta acude a la oficina, blanca y de planta abierta en las afueras de A Coruña, casi todos los días como Amancio todavía hace a los 85 años. Allí se sienta en una mesa compartida de estilo industrial, con sillas giratorias y enrollables de color negro. También asegura que visita las tiendas de Zara casi semanalmente.
Después de dejar a su hijo en el colegio, se reúne diariamente con el CEO de la firma, Miguel Díaz, y otros altos cargos, para evaluar cuáles son las prendas más vendidas a nivel mundial. Al terminar su jornada, vuelve al dúplex que comparte con su marido Carlos Torretta (que lleva el departamento de comunicaciones online de Zara) y sus dos hijos: Amancio (fruto de su anterior matrimonio) y Matilda.
Sobre lo que no quiso hablar en exceso la empresaria es sobre los número astronómicos del gigante textil (los ingresos netos consolidados de Zara en 2020 fueron de 16.700 millones): "Obviamente somos una gran empresa, pero siento que no es tan grande. No sé nada sobre grandes cifras. Ni siquiera queremos hablar de ellas. En nuestro trabajo diario no es algo que nos preocupe", afirmó Ortega.
Una de las lecciones más valiosas que dijo haber aprendido de su progenitor es que "liderar no significa necesariamente seguir las convenciones o adherirse a una formula". Asimismo considera importante "construir puentes entre la alta moda y la ropa más comercial, entre el pasado y el presente, la tecnología y la moda o el arte y la funcionalidad".
Fotos | Gtres