Acaban de terminar los desfiles de Alta Costura en París, sin sorpresas. Al menos, ninguna sorpresa que no puediera esperarse. Giorgio Armani gusta, pero no acaba de convencer con una colección que, de nuevo está estéticamente más cerca del prêt-à-porter que la Haute Couture. Y los demás, Chanel, Christian Lacroix, Galliano para Christian Dior, Jean Paul Gaultier, Valentino y Elie Saab, fieles a su idea de la Alta Costura y al estilo que les ha dado el éxito, han pasado con más o menos acierto, según los gustos.
De lo que se ha visto, yo me quedo, como siempre, con los desfiles de Chanel, Lacroix y Gaultier. Y, bien sûr, con el empresario Arnault, dueño del imperio del lujo LVMH, y jefe de John Galliano, al que debe el continuo aumento de ventas de los perfumes, bolsos y productos de maquillaje de la firma Dior, gracias a las extravagantes e imponibles colecciones de Alta Costura del gibraltareño.
En las fotos de arriba, de izquierda a derecha, tocados vistos en los desfiles de Alta Costura de Armani Privé, Chanel, Christian Lacroix y Jean Paul Gaultier, para esta primavera-verano.
Y lo mejor de las colecciones para esta primavera: el aire romántico de los tocados en los desfiles de estos tres grandes de la moda francesa, y de la Alta Costura. Cintas con pedrería, lazos, flores de tela, broches con piedras semipreciosas, sobre recogidos semideshechos, con un resultado sensual. También son bonitos los tocados de Armani Privé, pero, como su colección, el efecto final es de fría corrección, frente a la barroca y colorista imaginación de las casas francesas.
No sé en qué se habrán inspirado Lagerfeld, Gaultier y Lacroix, pero sus peinados y tocados son realmente inspiradores para bodas y fiestas, y seguro que vemos más de uno parecido en esa otra pasarela que es la alfombra roja.
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