Que el verano ha llegado es algo más que evidente por las altas temperaturas que soportamos en los últimos días, y aunque nos encanta poder estrenar vestidos veraniegos y cuñas de esparto, es imposible no sentirse acalorado en algún momento.
Por eso hemos recopilado para ti las mejores bebidas y recetas para combatir el calor y refrescarnos con ayuda de los productos de temporada.
Bebidas refrescantes para combatir el calor
Aguas de verano
Las aguas de verano son elaboraciones sencillas y divertidas que mantienen el carácter refrescante ligero y saludable del agua, pero aportándole un punto divertido y diferente. Consisten en añadir al agua ingredientes frescos y naturales que aporten color, aroma y un toque de sabor.
Puedes utilizar algo tan sencillo como unas rodajas de limón o unos dados de sandía, o infusionar el agua con flores, hierbas, tés e incluso hortalizas como el pepino. Tienes algunos ejemplos y formas de hacerlas en este artículo de Directo al Paladar.
Bebidas refrescantes sin alcohol
- Horchata casera de chufa. La clave de esta receta es una sencilla combinación: azúcar, agua y chufas. Desde mi punto de vista la cáscara de limón y la canela le dan un punto más fresco. Puedes combinarlo con hielo picado para preparar un granizado rápido o tomarlo simplemente frío de la nevera.
- Horchata de almendras. Si te cuesta encontrar chufas, esta opción es perfecta para ti. Está hecha con almendras en su lugar, pero es igualmente deliciosa.
- Granizado de café. Los granizados son típicos para el verano, y esta opción es perfecta para sustituir un café de media mañana en uno de los días más calurosos del verano.
- Té chai especiado de almendras. Esta bebida se conserva hasta una semana en la nevera, así que podéis aumentar las cantidades de la receta para tener una bebida refrescante siempre lista en la nevera y salir de la monotonía del agua.
- Granizado de limón. Los cítricos son otro de los productos con los que mejor queda un granizado. Esta receta clásica es ideal para combatir el calor extremo disfrutando de una bebida divertida y muy fácil de hacer.
- Batido helado de chocolate y café. Dulce y delicioso, así es este batido que sale del clásico café helado y que, aunque necesita algo más de preparación, merece (y mucho) la pena.
Bebidas con frutas
- Limonada casera. Esta receta tan americana es refrescante y perfecta para los días más calurosos de verano.
- Smoothie de arándanos y plátano. Esta receta es un must para los desayunos de verano. Si la fruta está congelada, el resultado será espectacular, y puedes ir variándolas al gusto, por ejemplo fresas y plátano, cerezas y melocotón o incluso frambuesas e higos.
- Limonada de piña. A esta receta se le añade un toque de jengibre que además de potenciar los sabores, le aporta un punto ligeramente picante y muy refrescante.
- Lassi o batido de yogur y mango. Esta bebida india es deliciosa y tiene un poder refrescante increíble. Puedes conservarla en la nevera y servirla con unas láminas de almendra o unos pistachos al natural picados por encima.
- Smoothie de melocotón y yogur. Lo mejor para que al hacer un smoothie esté frío frío, es tener la fruta congelada previamente. Así ganará textura y será como un granizado espeso.
Platos veraniegos para combatir el calor
Desde ensaladas a cremas frías pasando por comida picante, que ayuda a regular la temperatura corporal. Vamos a ponerte algún ejemplo de todo lo que puedes hacer este verano para combatir el calor, pero si aún necesitas más ideas, echa un vistazo a este completísimo artículo de Directo al Paladar con 101 recetas perfectas para evitar el calor.
- Ensalada de tallarines zanahoria con queso de cabra, nueces y aliño de azahar. Esta ensalada ligera es ideal para los días de verano: no aporta muchas calorías, es fresca y además puedes tenerla en la nevera ya preparada con antelación para que te salve de más de una cena.
- Namasu de zanahoria y nabo. Otra opción ligera con la puedes acompañar tus días de barbacoa o que puede ser una cena ligera y refrescante para cuando hace tanto calor que se te quita el hambre. Una opción japonesa sana y original.
- Ensalada de espárragos blancos y queso feta. Otro ejemplo de una ensalada fresca, rica y saludable. Puedes sustituir el aliño de módena por una vinagreta clásica de limón, pero evita que lleve salsas más pesadas como la una salsa de miel o mostaza o una mayonesa, así solo le sumarás calorías y no conseguirás ese toque fresco que buscamos.
- Ensalada de quinoa, calabaza asada y granada. La menta y el cilantro le aportan a esta ensalada un toque más fresco. Si quieres tenerla preparada de antemano, guarda el aliño siempre aparte para evitar que las hojas verdes se queden mustias.
- Timbal de atún con pimientos asados. Este plato combina una ensalada de pimientos asados con un tataki de atún. Aunque la receta original es templada, si quieres que sea más refrescante guarda los pimientos en la nevera y sírvelos fríos y con el atún templado.
- Aguacates rellenos de langostinos picantes. Un plato frío y con un toque picante perfecto para regular nuestra temperatura corporal. Es delicioso y puede solucionar una cena rápida o una comida ligera.
- Vichyssoise. Este clásico de la cocina francesa es una de las cremas frías más conocidas. Tiene una base de patata y puerro que le da ese característico color claro y se sirve muy muy fría.
- Crema fría de manzana verde, aguacate y lima a la menta. Deliciosa y con una textura ideal. Esta original crema de manzana verde es divertida, sorprendente y muy fresca, un acierto seguro para tus noches de verano.
- Ajoblanco de coco. Otra crema para combatir el calor. Puedes hacer la leche de coco en casa o comprarla en cualquier supermercado.
- Champiñones marinados con guindilla. Pueden ser una guarnición de una barbacoa o parte de una cena ligera si lo acompañamos de una proteína, como puede ser un pescado al vapor o en papillote, por ejemplo. Se conserva en la nevera y podemos regular el nivel de picante.
Fotos | Unsplash y Directo al Paladar