Más allá de las recetas de pasta y la pizza, en Italia encontramos otras delicias que merece la pena tener en el rádar, entre ellos los llamados taralli que son un gran grupo de pastas crujientes donde encuadramos estas rosquillas de limón de la abuela que están para chuparse los dedos.
Lo cierto es que estos taralli pueden tener la forma que queramos, desde estas rosquillas, a nudos, bastones o trenzas, pero hay que reconocer que redondas nos gustan mucho, aunque también os podemos asegurar que la forma es lo de menos con lo ricas que están, las cosas como son.
Precalentar el horno a 175ºC con calor arriba y abajo y preparar dos o tres bandejas con papel antiadherente de hornear. Batir con unas varillas manuales en un recipiente ancho los huevos con la ralladura fina de medio limón lavado, el aceite, una cucharadita de zumo de limón o el licor, y el azúcar.
Una vez disuelto el azúcar, añadir la harina tamizada con 3/4 cucharadita de levadura química y una buena pizca de sal. Mezclar todo hasta lograr una masa húmeda pero que se despegue de las paredes del cuenco. Si estuviera inmanejable, refrigerar 30 minutos o añadir un pelín más de harina -cuidado con pasarse-.
Engrasar con aceite una superficie limpia y tener más a mano para ir engrasando las manos para trabajar la masa. Coger pequeñas bolitas de masa -como del tamaño de una nuez-, estirar formando tiras de unos 10 cm de largo y unir los extremos formando rosquillas. Repartir en las bandejas, dejando un poco de separación entre ellas.
Hornear una bandeja cada vez hasta que estén ligeramente tostadas, unos 20 minutos. Esperar un poco fuera del horno antes de trasladar a una rejilla.
Para el glaseado, mezclar unas gotas de zumo de limón con abundante azúcar glasé tamizado y pintarlas cuando estén frías. Dejar secar antes de guardar en un recipiente hermético.
Conclusión, estamos ante una receta bastante sencilla, deliciosa, que es perfecta para acompañar un cafecito a media tarde y dejar boquiabiertas a las visitas que querrán que les demos la receta sin dudarlo.
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Fotos | Directo al Paladar