Una buena merluza a la gallega es siempre una apuesta segura para cuando se quiere acertar sí o sí. Es una receta invatible incluso frente a la merluza a la vasca o en salsa verde, o las infalibles rodajas rebozadas o a la romana. Cocida correctamente, la merluza a la gallega queda muy jugosa y con un extra de sabor. Si además la hacéis con unas buenas patatas cocidas, ya tenéis incorporada la guarnición en la propia receta.
En primer lugar, necesitaremos una cazuela amplia en la que pondremos a cocer la cebolla con el laurel y un vaso de agua. Cuando lleven cinco minutos en ebullición, añadiremos las patatas peladas y cortadas en trozos irregulares, dejando que se cocinen de entre 12 a 15 minutos, hasta que estén tiernas (pero sin que se deshagan).
Cazuela besuguera tartera olla rectangular alta en barro esmaltado (nº 42-44 x 29 x 8,5 cms)
Limpiamos, ahora, bien el pescado y lo salamos con un puñadito de sal gorda, dejando que la sal esté en contacto con las rodajas durante una hora. Después lavaremos las rodajas para retirar la sal y reservaremos. Después metemos las rodajas de merluza a la cazuela y las cocemos durante unos cinco minutos y cortamos la cocción añadiendo medio vaso de agua fría (para que no se nos sobrecocinen).
Retiramos del fuego y dejamos reposar cinco minutos. Mientras tanto, prepararemos la ajada con el aceite de oliva virgen extra y los ajos laminados. Cuando tomen color, apagamos el fuego y añadimos el pimentón, removiendo ligeramente y dejando que impregne bien el aceite y los ajos. Añadiremos medio cucharón del caldo de cocer patatas y pescado, esperaremos un minuto para que los posos se asienten y serviremos la ajada sobre las rodajas de merluza.
Sartén de aluminio Efficient Bra
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