Si este año te ha tocado celebrar las fiestas en tu casa sabes lo estresante que puede ser marcarte un menú que guste, que no te haga estar horas en la cocina y que no se convierta en la peor tortura del año. Para conseguir que una fiesta no se convierta en una pesadilla lo mejor es que tengas platos preparados de antemano, a ser posible que sean tan fáciles como este paté de mejillones listo en cinco minutos o el postre que te traemos hoy: un pastel helado con frutos rojos tan refrescante y fácil de hacer que lo prepararás todo el año.
La receta nos la regala Felipe D. Koiffman que ha compartido el paso a paso en sus redes sociales y que está especializado en hacer postres fáciles y ricos, lo que buscamos en estas fechas de celebración. Se trata de un “sorvetão”, un plato típico que parece un pudín de helado, cremoso y dulce. Si buscas una opción original y sencilla de preparar, es esta que, además de rica, queda monísima en una mesa festiva: un postre helado con frutos rojos.
Se prepara tan fácil que parece hasta mentira, porque solo necesitamos una licuadora o batidora para hacerlo. Añade las dos latas de leche condensada, la nata, la leche entera, la esencia de vainilla y la leche en polvo. Tienes que batir muy bien la mezcla hasta que quede suave y muy bien integrada. Tendrá la textura de una nata para cocinar, espesa pero líquida. Es el momento de verter la mezcla en un molde. Aunque podrías hacerlo en moldes individuales (como unos de moldes de silicona para muffins, por ejemplo), lo que queremos es no complicarnos la vida y esta vez elegimos un molde de silicona de bundt cake o savarín como este, que tienen una forma en espiral más bonita y que queda más elegante para una celebración.
Una vez en el molde, metemos en el congelador durante al menos 12 horas para que coja firmeza. Tápalo antes con papel film para que no coja olores. Ahora toca preparar la salsa, que será el punto ácido que necesita este dulce. En un cazo ponemos las frutas (puedes usar congeladas), el azúcar y el zumo de limón. Dejamos cocer a fuego lento con el cazo tapado hasta que empiece a hervir, y destapándolo cuando comience a hervir. En cuanto lo haga, ponemos un temporizador de 15 minutos y dejamos que la salsa se espese y reduzca ligeramente. Dejamos enfriar la salsa y la pasamos por la batidora. Podríamos dejarla tal cual, pero queda más fina si la trituramos y si puedes, pásala por un colador para quitar las semillas y que quede una salsa fina y brillante.
Quince minutos antes de comerlo sacamos el helado del congelador, desmoldamos y cuando vayamos a servir, vertemos la salsa por encima. Lo mejor es que podemos hacerlo el día anterior para evitar estar en la cocina cuando ya tengamos a los invitados en casa. Un postre rico, refrescante y muy fácil de hacer. No se puede pedir nada más.
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Fotos | TikTok @felipekoiff
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