La cebolla caramelizada le da un toque dulce y suave a una variedad de platos. Desde hamburguesas hasta ensaladas. Y, aunque con ese nombre y sabor es muy frecuente agregar un poco de azúcar a la receta, también es posible hacerla sin azúcar añadido. Esta sencillísima receta es la prueba. Con ella, hacer una cebolla caramelizada light no tiene ningún misterio. Esta pensada para hacer una cantidad generosa porque se puede recalentar muy fácilmente a pequeños intervalos en el microondas. Simplemente, guarda la que no consumas en un tarro hermético en el frigorífico.
Pelamos y cortamos las cebollas en juliana y de la manera más homogénea que sea posible. Cogemos una olla ancha y baja o una sartén antiadherente con tapa ponemos el aceite, la cebolla y la sal.
Removemos durante dos minutos más a fuego medio y, cuando haya alcanzado buena temperatura, ponemos la tapa y bajamos a fuego bajo. Eso sí, removemos cada 10 minutos para ver que no se pegue ni coja color aún.
En el caso de que la cebolla no suelte suficiente agua y se queda seca en la primera media hora, podemos añadir el agua de forma opcional para generar la humedad suficiente. Lo importante de esta receta es dejar que se caramelicen sus azúcares, cocinando la cebolla muy despacio durante unos 90 minutos.
Pasado este tiempo, destapamos y dejamos que se caramelice lentamente removiendo cada pocos minutos para que quede toda del mismo color. Una vez acabado el proceso, reservamos y escurrimos el exceso de aceite.
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