El truco infalible de Karlos Arguiñano para conservar mejor la carne en la nevera y durante más tiempo

La comida ni se tira ni se deja que se pudra en la nevera. Por eso es importante no comer con los ojos cuando vamos a hacer la compra y ser conscientes de que adquirimos un compromiso con todo aquello que nos llevamos a casa. Por eso, hoy vamos a contarte un truco de Karlos Arguiñano para conservar carne en la nevera más tiempo, tal y como ya hemos aprendido a hacer con el embutido y el queso.

En Trendencias

Conservar el queso y el embutido una vez abierto sin que se seque o aparezca moho es muy fácil con estos trucos

Aunque, evidentemente, siempre podremos congelarla antes de que llegue a su fecha estimada de caducidad, para aplicar en carnes que vayamos a tomar el día que compramos o al día siguiente, hay una fórmula para que aguante mejor en la nevera.

Eso sí, hay que tener en cuenta que no se trata de un método que permita alargar hasta el infinito nuestros productos frescos, sobre todo en función del tipo de carne. Recordemos que el pollo y el cerdo se echan a perder antes que la ternera o el cordero y que los procesados (como carne picada, hamburguesas o salchichas) tienen una vida útil aún menor.

Karlos Arguiñano pubñicó a mediados de los años 90 el libro El menú de cada día (editado por RTVE y Ediciones del Serval), donde el chef de Beasain desgranó más de un centenar de trucos, recetas y términos culinarios como la fórmula para hacer el caldo perfecto.

@Victoria Shes (Unsplash)

Con respecto a la conservación de la carne, lo que nos sugiere el cocinero guipuzcoano es que cambiemos el tipo de envase o plástico en el que protegemos la carne (salvo que vayan envasados al vacío o en atmósfera protectora) para alargar la vida útil de pechugas de pollo, solomillos de cerdo, entrecots, filetes de ternera, conejo, contramuslos de pollo, chuletas de cerdo, etc.

La clave está, según cuenta Karlos Arguiñano, en utilizar papel encerado para envolver la carne y desechar tanto el papel de aluminio como el papel film de nuestras cocinas. El motivo que da es que este tipo de papel permite que la carne respire y no se estropee con sus propios jugos.