En el desarrollo de acné influyen muchos factores, siendo la dieta uno de los determinantes al momento de evitar o revertir su presencia. Por eso, te mostramos los alimentos que te ayudan a prevenir y controlar el acné (y los que no).
Dieta y acné
El acné es una enfermedad mediada por procesos inflamatorios que se produce por la obstrucción parcial o total de folículos sebáceos, los cuales también pueden infectarse a causa de la presencia de bacterias.
Si bien en el desarrollo de esta enfermedad tan frecuente de la piel están fuertemente implicados factores genéticos, un estudio realizado con gemelos señala que los factores ambientales influyen en las probabilidades de que el acné se manifieste, pudiendo prevenir o fomentar su presencia.
Entre estos factores ambientales se encuentra la dieta, que según una investigación publicada en International Journal of Dermatology, puede tener influencia en el desarrollo de acné, favoreciendo la condición o por el contrario, reduciendo el riesgo de padecerla.
Al parecer, resulta fundamental los nutrientes de los alimentos y su efecto en el organismo, ya que pueden estimular o reducir la liberación de hormonas que intervienen en el desarrollo de la enfermedad.
Alimentos para prevenir el acné
La dieta como dijimos, puede influenciar nuestro medio interno y mediante la liberación de hormonas o su inhibición, contribuir a la prevención y control del acné. Para ello, los siguientes alimentos pueden ser de ayuda:
- Aceite de oliva extra virgen: es uno de los ingredientes protagonista de la dieta mediterránea que en un estudio publicado en 2012 se vinculó a menor incidencia de acné. Además, el aceite de oliva extra virgen contiene una gran cantidad de polifenoles antioxidantes y grasas sanas que le confieren al mismo un efecto antiinflamatorio que podría contribuir al control de esta condición.
- Frutas y verduras fresas: son otros de los grupos de alimentos que abundan en la dieta mediterránea y que por ello, no deben faltar en la mesa diaria si buscamos prevenir o controlar el acné. Además, científicos italianos encontraron una asociación entre menor ingesta de frutas y verduras y el desarrollo de acné, pudiendo además estos alimentos proteger la piel por su contenido en antioxidantes, carotenos, vitamina A y vitamina C.
- Pescado azul y nueces: ambos alimentos son fuente de omega 3 con efecto antiinflamatorio en nuestro cuerpo y que falta en dietas occidentales vinculadas a mayor presencia de acné como señala una investigación publicada en JAMA Dermatology. También son ingredientes propios de la dieta mediterránea que puede ayudarnos a prevenir el acné.
- Granos enteros y legumbres: los cereales integrales y legumbres, a diferencia de las harinas refinadas que deberíamos reducir en nuestra dieta poseen un alto contenido en fibra y bajo índice glucémico que como concluyeron científicos australianos, se vincula a menor riesgo de sufrir acné. Asimismo, son alimentos fuentes de vitaminas del complejo B que contribuyen a prevenir el desarrollo de esta condición y son de gran valor para el cuidado de la piel.
Los alimentos que no ayudan a luchar contra el acné
Así como alimentos de alta densidad nutritiva como cereales integrales, legumbres, frutas y verduras y fuentes de grasas sanas ayudan a prevenir el acné y cuidar nuestra piel, hay otros alimentos que producen el efecto contrario y que deberíamos evitar en la mesa habitual:
- Azúcares simples, libres o añadidos: tanto harinas refinadas como todo aquel producto o alimento con azúcares añadidos o libres que se absorben fácilmente puede propiciar el desarrollo del acné al estimular la liberación de insulina y de un factor de crecimiento semejante a la insulina (IGF-1). Así, todos los alimentos de alto índice glucémico pueden favorecer el desarrollo de acné como señala un estudio publicado en 2014 y deberían evitarse si buscamos lograr el efecto contrario. Es decir, se recomienda minimizar la ingesta de dulces, chucherías, bolleria industrial, galletas, helados, cereales o snacks industriales y demás.
- Leche: independientemente de si es leche entera o desnatada, la leche estimula la liberación de IGF-1 y por ello, también se ha vinculado a mayor presencia de acné en una investigación publicada en Experimental Dermatology.
- Comida rápida: hamburguesas, perritos, patatas fritas, refrescos y muchos platos más propios de comida rápida contienen azúcares y grasas de mala calidad como pueden ser grasas trans, siendo por ello factores que pueden acentuar el desarrollo de acné. Según investigadores de Turquía, la mayor ingesta de comida rápida propicia esta condición y por ello, deberíamos evitarla al máximo si estamos luchando contra el acné.
Como podemos ver, llevar una dieta saludable, con bajo cantidad de ultraprocesados y preparaciones industriales resulta fundamental para prevenir el acné, así como también, incrementar alimentos de alta calidad como frutas, verduras, aceite de oliva y otros antes mencionados.
Bibliografía consultada | Br J Dermatol. 1988 Mar;118(3):393-6; International Journal of Dermatology, Volume48, Issue4, April 2009, Pages 339-347; Scandinavian Journal of Public Health, Vol 40, Issue 5, 2012; European Academy of Dermatology and Venereology, Volume30, Issue1, January 2016, Pages 96-100; Arch Dermatol, 2003;139(7):941-942. doi:10.1001/archderm.139.7.941-a; Am J Clin Nutr. 2007 Jul;86(1):107-15; Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, March 2014, Volume 114, Issue 3, Pages 384–392; Exp Dermatol. 2009 Oct;18(10):833-41. doi: 10.1111/j.1600-0625.2009.00924.x. Epub 2009 Aug 25 y Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology, Volume26, Issue12, December 2012, Pages 1503-1509.
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