En varias ocasiones hemos discutido o te has planteado utilizar un solo tratamiento cosmético para el rostro: el mismo día y noche. Ni sirven para lo mismo ni beneficia en nada utilizarlas cuando no toca. Con las que llevan además un filtro solar, te voy a dar otro argumento a añadir a la lista.
Lo que la piel más necesita de noche es respirar para poder realizar la regeneración nocturna sin nada que le haga la tarea más difícil. Los biorritmos son los que marcan ese tiempo de recuperación de la piel de noche, y contra eso no vale poner trabas si quieres una calidad de piel alta.
Las hidratantes y todos los tratamientos faciales de día que incorporan un filtro solar, desde SPF 10 hasta SPF 30 o 50, hacen de barrera protectora de la piel, una pantalla que es útil y necesaria durante la fase diurna del día pero que tiene un objetivo negativo para la noche.
Por supuesto no pasa nada si la utilizas de noche también: los ingredientes hidratantes, reafirmantes o reguladores también trabajarán a su favor pero no es lo ideal. Las cremas de noche no son ningun capricho comercial: a cada tratamiento las propiedades que benefician a cada fase de las 24 horas del día.
Y como viene a cuento, no puedo dejar pasar la oportunidad de insistir en que debes ir a dormir con la piel limpia. No me preocupo por la funda de tu cojín sino por tus poros. Límpialos y por la mañana tu piel habrá ganado calidad y restado toxinas. Cada día, cada día. ¡Cada día!
Foto | Miguel Enrique En Mensencia | Cómo tratar nuestra piel por la noche En Arrebatadora | Diferencias básicas entre la crema de día y la de noche