La semana pasada algunos comentásteis que os gustaría leer un post sobre el ejercicio de remo y como vuestros deseos son órdenes hoy en nuestro especial Cuerpo en Forma vamos a hablar de las ventajas de esta práctica deportiva, tanto si se realiza en el gimnasio como al aire libre.
Ya lo habíamos aconsejado anteriormente para ejercitar hombros y brazos, pero lo cierto es que con el remo se trabajan también piernas, glúteos, abdominales y espalda. Además mientras tonificamos hacemos ejercicio aeróbico, por lo que aprovecharemos nuestro entreno al máximo.
Solo hay que elegir de qué forma, aunque siempre se puede optar por las dos, todo es cuestión de gustos y tiempo.
El placer de remar en el agua
Practicar deporte al aire libre siempre incluye un extra de bienestar, sensación de libertad y relajación, más en el caso del remo en el que entramos en contacto con el sol, el agua y el viento, lo que lo hace muy agradable, aunque también más recomendable para los meses de primavera, verano e inicios de otoño.
Con esta actividad se ejercita sobre todo el tren superior y se aprende a adquirir una buena postura corporal, además si estamos abandonando la vida sedentaria podemos elegir un ritmo más pausado y empezar por paseos recreativos en los que disfrutar de la naturaleza, con los que no nos costará ir avanzando de forma gradual.
Se suele trabajar con un monitor que planificará sesiones diferentes en las que fortalecer músculos, quemar calorías y adquirir una buena técnica, y para las primeras clases es suficiente vestirnos con nuestra ropa deportiva habitual (el chaleco lo suele facilitar la propia escuela o club) pero si vamos a dedicarnos de forma más intensa necesitaremos ropa térmica de lycra.
No solo de ejercicio vive el hombre, así que practicar este deporte en equipo es una manera más de socializar y divertirnos, lo cual siempre resulta motivador para no abandonar el entreno.
Máquina de remo estática, disponible siempre
No siempre tenemos tiempo (o ganas) de apuntarnos a clases de remo o puede que la temperatura no acompañe, en cualquier caso en el gimnasio siempre vamos a tener a nuestra disposición una máquina de remo estática con la que ejercitarnos de forma muy similar. Y cuando digo siempre, casi podría asegurar que lo digo literalmente, porque por una extraña razón que desconozco esta máquina es de las pocas que permanece libre casi en todo momento.
Si no estás acostumbrado a utilizarla lo mejor es que empieces por leer los consejos que nos dan nuestros compañeros de Vitónica sobre su uso, entre los que como es habitual está iniciarse con una intensidad baja e irla aumentando gradualmente.
El impacto con las articulaciones es más suave que en otros ejercicios aeróbicos, pero a falta de un profesor aquí tendremos que estar atentos a mantener la espalda recta y no extender totalmente las piernas, para evitar lesiones provocadas por malas posturas.
Con un entrenamiento regular trabajaremos la resistencia y aumentaremos nuestra capacidad de esfuerzo, lo que nos beneficiará también para realizar otras prácticas deportivas, mientras eliminamos poco a poco la grasa que nos sobra y fortaleceremos todos los músculos implicados que mencionamos al principio.
Como véis los beneficios son muchos. Aunque su ejecución al principio puede resultar un tanto complicada, no es algo que no se solucione con práctica y concentración, requisitos también que nos ayudarán durante un rato a olvidarnos de todo y dejar el estrés atrás, mientras nos ponemos en forma.
¿Qué os parece? ¿Prácticas remo habitualmente?
Fotos | rowfotos | Varsitylife
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