Si comes ensaladas cargadas de salsas comerciales o cocinas tus lentejas en caldos comerciales cargados de sodio, debes saber que estos y otros ingredientes de tus platos pueden hacerte engordar, por lo tanto, dejamos cinco opciones sanas para usar en su reemplazo.
Los ingredientes que debes evitar
Son fuente de calorías invisibles, son un "extra" de muchos platos y por ello muchas veces no los consideramos. Sin embargo, las salsas comerciales pueden estar cargadas de azúcar añadido en su interior o bien, ser concentradas en sodio o sal que en exceso, puede favorecer el aumento de peso y perjudicar la salud de otras formas.
Asimismo, opciones ligeras como la salsa de soja que no posee azúcares ni muchas calorías pueden esconder no sólo sodio en grandes proporciones sino también, glutamato monosódico, un componente muy usado por la industria alimenticia que favorece el aumento del apetito y la conducta adictiva, razón por la cual, también puede hacerte engordar.
Por otro lado, caldos comerciales o saborizadores concentrados en polvo que podemos encontrar en cualquier supermercado también son fuente de mucha sal y glutamato monosódico que si bien no aportan calorías, nos incentivan a comer más y más pudiendo por ello favorecer el aumento de peso.
Y además de azúcares libres o añadidos, sal o sodio y glutamato monosódico que es un derivado del sodio, también podemos encontrar salsas comerciales o aderezos con grasas trans en su interior que son un factor de riesgo para el aumento de peso y la presencia de sobrepeso u obesidad así como otras enfermedades asociadas.
Por supuesto, la sal de mesa usada en cantidades muy elevadas es otro ingrediente que puede hacernos engordar y además, sufrir otros efectos antiestéticos como retención de líquidos, várices y demás.
Ya vemos que muchos ingredientes que usamos habitualmente para dar sabor a nuestras preparaciones pueden entre otras cosas, provocar un aumento de peso y así, perjudicar la salud y la forma física.
Cinco alternativas saludables para dar sabor a tus platos
Alejándonos de opciones industriales, de ultraprocesados o ingredientes cargados de aditivos y que sólo encontramos en el supermercado, las mejores alternativas son las que podemos crear con nuestras propias manos, acudiendo a alimentos frescos sobre todo, sin etiquetas.
Algunas de ellas son:
- Aceite de oliva extra virgen: por su escaso refinamiento el AOVE es una excelente opción para saborizar platos, pudiendo usarlo como tal no sólo para ensaladas sino también para bizcochos, conservas y demás.
- Hierbas y especias varias: son de mucha ayuda para reducir el uso de sal y podemos emplearlas tanto en platos salados como dulces. Muchas de ellas además tienen efecto termogénico y pueden favorecer la quema de grasas, siendo por ello de gran ayuda si buscamos prevenir o revertir el aumento de peso.
- Vegetales y hortalizas varias: cebolla, ajo, apio, zanahorias, pimientos, tomate y otra gran variedad de hortalizas pueden dar sabor a salsas caseras, guisados, salteados y ensaladas sin necesidad de agregar nada más que aceite de oliva a nuestros platos.
- Aliños caseros: con aceite de oliva u otros aceites vegetales, hierbas frescas, vegetales picados u otros podemos elaborar sabrosos y fáciles aliños para agregar a nuestras carnes, ensaladas, pescados y más.
- Salsas caseras: usando hortalizas frescas, condimentos varios, aceites o aguacate, aceitunas y otras fuentes de grasas sanas podemos lograr opciones caseras mucho más nutritivas y saciantes que las alternativas comerciales cargadas de calorías y componentes que pueden hacernos engordar.
Ya vemos que lo mejor para no engordar o adelgazar es evitar todo tipo de producto ultraprocesado y apuntarnos a la cocina para comer más sano.
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