Rashida Jones: una chica diferente

Partamos de que Rashida Jones me parece guapísima, y además me encantan sus elecciones en la alfombra roja y en los photocalls. Además tiene una cara diferente, pero cercana, como la de pasar por esa vecinita de al lado, mona, que tiene ese punch que hace que te quedes mirando cómo va vestida cada mañana.

El papel más importante hasta ahora ha sido en la serie The Office, aunque ha hecho incursiones tanto en el cine independiente como en el cine comercial. Su último trabajo en el cine, en Celeste and Jesse Forever tiene pinta de ser una de esas comedias románticas que no caen en el mismo patrón del resto de las comedias románticas, al estilo de 500 días juntos.

Sus orígenes son curiosos: su madre es judía, pero su padre es el famoso compositor y productor musical afroamericano Quincy Jones. Una mezcla explosiva que en ella resulta perfecta.

Me gusta la mezcla de estilos que sigue. En ocasiones saca a relucir su lado masculino con diseños de Boy by Boy of Outsiders (una de sus marcas favoritas) o conjuntos de camisa y falda de encaje de Stella McCartney.

Prendas como los blazers no tienen ningún secreto para sacar de ellas el mejor partido.

Me gusta cuando juega a arriesgar con vestidos muy coloridos de diseñadores innovadores como Peter Pilotto o Thakoon.

En las grandes ocasiones (como los Emmys o la fiesta de Vanity Fair) sabe hacer elecciones de vestidos largos impecables, y con un toque de belleza ni demasiado recargado ni demasiado informal.

Y sus elecciones más casuales tampoco defraudan, con prendas que todas utilizamos como abrigos oversize, botines, parkas, que ella mezcla y combina para conseguir un resultado perfecto.

Tampoco le sientan mal los diseños floreados más bohemios.

Me parece que Rashida Jones dará que hablar a partir de ahora. Estaremos atentos a sus looks.

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