Los grados de comodidad son muy personales, al igual que los hábitos de consumo. Están los que no pisan una tienda ni con un bono regalo de varios ceros y quienes viven en ellas durante más tiempo que en sus casas. Los primeros verán con satisfacción cómo ahora pueden apuntarse a un club para tener un personal shopper que les envíe a casa nueva ropa interior cada mes.
Un paso más para olvidarse de una tarea cotidiana. Mediante la suscripción por 21 dólares al mes, Underclub se compromete a enviar unas braguitas nuevas directamente al buzón de casa. Este servicio busca satisfacer la ausencia de tiempo y a la vez la posibilidad de descubrir nuevas marcas y estilos dentro de su amplio catálogo. Por el momento cuentan con firmas como Hanky Panky, Commando, Cosabella y Natori.
Underclub promete una sorpresa por mes, ya que la usuaria solo tiene que poner sus medidas en la página y esperar a recibir las distintas ideas seleccionadas para ella en exclusiva, buscando que se adapten a su cuerpo, que favorezcan su figura y encajen con sus preferencias. Underclub se vende como un "lujo personalizado".
La start up estadounidense, único país donde realizan envíos por ahora, busca vender su servicio como un regalo mensual para una clienta que quiera premiarse, ya que nunca sabrá lo que va a recibir.
Katie Fritts es la responsable de este nuevo club, que surgió mientras estudiaba un MBA en la Universidad de California en Berkeley. Un paso más para la industria del fast fashion, donde el vestuario quiere estar en constante cambio, más aún en la intimidad.
Vía | Market Watch
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