El pasado jueves, Cartier presentó a los medios sus ultimas novedades en lo relacionado con sus nuevas colecciones de joyas. De esta forma, hoy podemos descubrir una nueva colección a la que ha llamado Amulette.
Dentro de un espíritu místico y contemporáneo a un mismo tiempo, la forma circular que adoptan cada una de las piezas que conforman esta colección enarbola una silueta voluptuosa, suave y agradable al tacto, y tan lisa que al pasar la mano por encima nos recuerda a un canto de río.
Realizadas en onix de color negro, para que su genio o esencia - generalmente masculino y muy sabio -, absorba como en un agujero negro cualquier energía negativa que nos ronde; pero también existen versiones nacaradas o engarzadas con diamantes. Estas joyas se llevan colgadas del cuello porque actuán como un auténtico amuleto de la suerte.
La forma solar del colgante desprende un poderoso simbolismo, que hace girar a la naturaleza entera, con sus ciclos, sus ritmos y su movimiento eterno. Es, por tanto, la totalidad, la integridad y la realización.
La imagen del círculo proviene del disco solar, que se cierra sobre sí mismo. Por este motivo representa la unidad, lo absoluto, la perfección. Es el símbolo del cielo en relación a la tierra, de lo espiritual en relación a lo material.
Viendo las piezas de la colección Amulette de Cartier resulta imposible no acordarse de los amuletos del antiguo Egipto, pues recuerdan un montón al ojo de Horus, el que está completo. Un símbolo de características mágicas que encarnaba el orden, lo imperturbado, el estado perfecto.
Así pues, la la nueva colección se inscribe dentro de una tendencia a un mismo tiempo sensual y simbólica. Las cadenas en oro amarillo, rosa o gris confieren un carácter suave y moderno a cada joyas.
Lo más reseñable de este colgante reside en el cierre (el manguito de oro fino que remata el círculo en la parte superior), que se desenrosca para poder extraer el colgante de la cadena, como si fuese un deseo bloqueado que podemos liberar.
Estos modelos de Cartier se declinan en brazaletes, collares y sautoirs, en tres tamaños. Los precios de la colección varían desde 1.470 euros a los 66.000 euros para las piezas más caras, y se pondrán a la venta en todas las boutiques Cartier a partir del mes de abril.
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