Quienes no estén demasiado puestos en relojes de lujo, quizá no sepan que Asprey es una prestigiosa marca, fundada en 1781, que cuenta con una espectacular boutique en Londres, y que puede vanagloriarse de ser proveedora de la Casa Real desde el año 1862. Pues bien, esta tienda que es un auténtico referente para los connaisseurs, ha abierto sus puertas a Bovet, otra marca de Haute Joaillerie suiza creada un poquito más tarde, en mayo de 1822.
Dos siglos han tardado en cruzar sus caminos, y eso que ambas marcas comparten la misma cultura del auténtico lujo y unos valores que las han caracterizado durante su largo y extraordinario recorrido. Pero, como dice el refrán, ¡nunca es tarde si la dicha es buena!
De esta forma, Asprey enriquece con Bovet su extraordinaria selección de piezas únicas y excepcionales, ya que los guardatiempos Bovet se caracterizan por su inigualable calidad técnica y cronométrica. Los artesanos de la marca son muy reconocidos por su extraordinaria maestría que se percibe, sobre todo, en los acabados adornados con grabados o miniaturas.
A partir de ahora, las colecciones de Bovet dispondrán en Asprey de un elegante espacio donde los amantes de los relojes y los coleccionistas podrán ver todas las novedades de este año, en un entorno en el que clasicismo atemporal y modernidad se combinan para crear un estilo único.
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