Cédric Naudon, un joven y millonario restaurador, presentó la semana pasada “La Jeune Rue”, un proyecto culinario y de diseño que verá la luz a finales de mayo, y que y que planea reunir en pleno centro de París a treinta locales de restauración. Un hermoso sueño que ya acarició en su día el actor Gérard Depardieu.
Naudon ha adquirido una serie de locales ubicados en las calles de Vertbois Volta y Notre Dame de Nazareth, y los ha metamorfoseado en instalaciones golosas y arty. La ecuación perfecta para hacer ruido y atraerse a los boho (urbanitas burgueses bohemios).
En la carta, el diseñador Jaime Hayón que firma un molino capaz de sembrar, cosechar y moler trigo; los hermanos Campana un restaurante de pescado; Eugeni Quitllet una fromagerie; Tom Dixon una tienda de productos delicatessen; Ramy Fischler un bar de ostras; Michele De Lucchi una carnicería gourmet; Marc Ange mercado al aire libre de frutas y verduras; Patricia Urquiola un restaurante italiano; Vincent Darré una boutique de helados; Jasper Morrison un bar de tapas; A + A Cooren una ferretería; Ingo Maurer un café speakeasy; Paola Navone un stand de comida coreana tipo street food; Nendo una pastelería tipo boutique; Julie Boukobza una galería de arte contemporáneo; y Andrea Branzi - en asociación con MK2 -, un cine que abrirá en el 2015; todo lo cual presagia que el barrio se convertirá en el nuevo quartier latin de París, sólo que estará en el 3e arrondissement.
El total de la suma que han tenido que pagar para dar vida a este juego de Monopoly inmobiliario, gastronómico y estética no ha transcendido. Cédric Naudon es un hombre muy discreto, que odia hacer cualquier tipo de alarde. De él sólo se sabe que amasó toda su fortuna en los Estados Unidos, antes de regresar a su país natal.
En el 2012 compró el restaurante Le Sergent Recruteur, lo transformó, y llamó a Jaime Hayón para que se ocupase de la decoración y al chef Antonin Bonnet para que se pusiese al frente de los fogones, lo que no tardó en verse recompensado con una estrella Michelin.
Pero Naudon que se declara un ardiente defensor del patrimonio gastronómico francés, lo que pretende es que La Jeune Rue ofrezca productos Premium vendidos a un precio justo, en función de las temporadas y sin intermediarios. Cédric Naudon calcula que podrán crear 250 puestos de trabajo. Un proyecto atípico no sólo para la ciudad de París sino también para la profesión de restaurador.
En Madrid existe un proyecto parecido, ubicado en el antiguo cine Carlos III de Madrid, al que han llamado Platea, y del que os hablaré en otra entrada.
Más información | La Jeune Rue En Embelezzia | Impresionante exposición de Jaime Hayón en el Groninger Museum