El picnic chic de Paris Picnic, para recuperar el placer de comer descalzos sobre la hierba

Un picnic es un medio estupendo, y bastante ajustado de precio, de poder quedar con los amigos, en cualquier momento y en cualquier lugar sin complicarse demasiado la vida. Organizar un estupendo picnic es siempre un buen plan. Y si pudiéramos asistir a él sin tener que preocuparnos de organizarlo (¿quién hace la compra, quién lo cocina, y quién lo lleva?) todavía sería aún mejor.

Pues esa es la idea que se les ha ocurrido a Katya Kroupnik y a Patrick Johnson, dos jóvenes americanos que llevan viviendo en París dos años, firmes defensores de esta forma de quedadas, para lo cual se han asociado con el equipo de L’Inconnu y del Sunken Chip para desarrollar el concepto de “Paris Picnic”, que empezó a funcionar a principios de junio, y que cada día tiene más fans.

En algunos países europeos como en Francia o en Inglaterra, el picnic es una práctica de sólida tradición, un momento en el que uno se reúne para compartir con quienes más quiere, por lo cual resulta curioso que tengan que venir tres americanos para redescubrir a los franceses la experiencia de un auténtico picnic parisino.

Lo bueno del picnic es que se puede realizar en un montón de lugares: en los parques, en los puentes, en los prados, en cualquier sitio. Sólo hay que ir a la página web de la nueva empresa o descargarte la aplicación en tu smartphone (si crees que vas a hacer uso de este servicio de forma recurrente).

Luego, sólo tienes que elegir el picnic que más te apetezca, señalar el número de personas que van a asistir, el lugar donde lo tienen que llevar, y el vino con el que deseas acompañarlo.

Existen tres tipos de picnic entre los que poder elegir:

El clásico: Se compone de una botella de vino, una crujiente baguette, y agua mineral. Una selección de quesos franceses y charcutería, ensalada fresca del día montada con los productos de la temporada, unas patatas fritas artesanales y un postre. Precio: 55,00 euros/2 pax.
El chic: Se trata de una versión más sofisticada del clásico, ya que incluye champán, foie gras, macarons y otras especialidades gourmet francesas. Precio: 85,00 euros/2 pax.
El bonbon: Se trata más bien de una merienda azucarada con champán, frutos frescos del bosque, chocolates y una selección de pastelitos y bollos. Precio: 65,00 euros/2 pax.