Si no te gusta coger el avión o no soportas los largos desplazamientos para pasar unas vacaciones de lujo, esta propuesta va a ser muy tentadora. Porque desconectar entre viñedos de Burdeos en plena campiña francesa es una idea refrescante para estos próximos par de meses calurosos que nos esperan.
Atención catadores de los mejores crus, amantes del golf y partidarios de la vinoterapia SPA. Les Sources de Caudalie se ubica en las tierras del Chateaux Smith Haut Lafitte y se las han ingeniado para ofrecer cinco ambientes distintos a los huéspedes:
La Bastide des Grands Crus: para los apasionados de los vinos.
Le Comptoir des Indes: recordando tiempos de antaño y fundiendo decoración francesa, inglesa y asiática.
La Grange au Bateau: suites y grandes suites para los necesitados de espacio libre.
La Maison du Lièvre: ¡cómo me gusta lo antiguo modernizado!
L'Île aux Oiseaux: mi ambiente preferido, la mejor suite rústica con parquet flotante de aires campestres y románticos.
Si hay un don que admiro en los franceses es la decoración rústica. En Les Sources de Caudalie solamente estar ahí, la naturaleza y la decoración te relajan y te inspiran. Las habitaciones y suites son amplias, con mucho más que encanto. Casas y graneros restaurados con gusto esparcidos aquí y allá en la propiedad del castillo. Sólo faltan los duendes saliendo de detrás de los árboles festejando las vacaciones de verano.
El chef Salein reina en los dos restaurantes que a su vez también están ambientados en atmósferas distintas, nadie resultará decepcionado. La Grand'Vigne, más sofisticado y gastronómico, con la terraza que da a la orilla del lago. Y La Table du Lavoir, albergue restaurado piedra a piedra donde antiguamente las lavanderas acudían con su colada, un ambiente más desenfadado y campestre.
¡No me digas que no te imaginas la sensación de pasar ahí un mes ... o dos! Las actividades son tan interesantes y variadas que llenaría tres post más. Os puedo resumir salidas en bicicleta o limusina para visitar los viñedos, reuniones y degustación de gastronomía y vinos con el chef, horas y horas en el SPA de vinoterapia (similar a los tratamientos en Perelada, la uva roja es muy desintoxicante). Tenis, jacuzzi, piscina, golf, circuito en el bosque, ir hasta el famoso estanque de Arcachon ...
Existe un lugar de culto para fumadores de cigarros puros, la Tour des Cigarres. Ah, sin olvidar visitar los castillos vecinos: Graves, Saint-Émillion, Pomerol, Médoc. Todos de gran tradición en la favorecida región de Bordeaux. Ahí sí que se impone ir de compras selectas de los mejores caldos o crus de Bordeaux que aumentarán el listón de tu bodega un par de peldaños. Ya siento el frescor y el olor a madera y uva.
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