Mejor tener 'allure' que belleza

Mejor tener 'allure' que belleza
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Chanel no elige el nombre de sus fragancias a la tuntún. Cuando eligió Allure pensé que era perfecto: una palabra sencilla llena de connotaciones de buen gusto. Viene del francés “avoir de l’Allure”, tener allure.

Pero el problema es traducirlo al español con todas esas connotaciones porque no existe literalmente. Y si existiera tal traducción literal en una palabra sería tan difícil de definir como lo es la elegancia, por ejemplo.

Es una palabra que reune todo un poema de adjetivos: es tener encanto, atractivo, provocar fascinación en la gente. No tiene que ver con la belleza física pues existen muchas bellezas, masculinas y femeninas, que no tienen la suerte de poseer esa allure, ese garbo.

La contrapartida la vemos en esa persona que, sin ningun rasgo físico destacable, llena una estancia con su sola presencia sin siquiera mediar palabra. Tiene allure quien adapta la moda a su personalidad y no quien pretende tenerla adaptándose a la moda. Son esas personas que con unos vaqueros y una camiseta están fantásticos.

Allure Homme

Una de las actrices más admiradas de la historia del cine fue Katharine Hepburn y nada tiene esa admiración que ver con su físico. Clint Eastwood no tiene un andar clasificado como elegante ni es un sex-simbol pero creo que es innegable que tiene esa allure.

La allure está en los gestos, en la mirada y en los complementos bien escogidos. Es llevar ese colgante brutalmente especial por su no-se-qué indefinible pero que es el toque definitivo al vestido negro de fiesta. Porque la elegancia también está presente.

En mi opinión, coincido con quien cree que es un estado interno de la persona que sale al exterior, como en el caso de la elegancia pero con más adjetivos. Una persona con allure, con prestancia, ha trabajado su yo interno, ha decidido cómo se siente cómoda y se refleja en su andar, en su tono de voz.

Si tuviera que poner más ejemplos, personalmente añadiría a Sean Connery, Meryl Streep, Sharon Stone o Tom Ford. Utilizo a famosos porque es fácil que los conozcamos todos pero tengo un conocido que tiene una nariz prominente que cualquiera hubiera querido operarse y lo lleva con tanta gracia que no sabría verlo tras una rinoplastia y ha tenido siempre un éxito tremendo.

Procurarse esa allure creo que es posible si no hemos nacido con el don. Y además puede ser un ejercicio de motivación personal y autoestima muy gratificante. Sentirse bien para verse bien, cuidarse con mimo y cuidar las relaciones con los demás. Seguro que el resultado es satisfacción personal y eso se nota en el ambiente.

En Embelezzia | Fashion Assistance, el equipo de personal shopper de Oviedo, Tom Ford, nombre propio y marca propia

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