Puede que no sea la película del año, pero si la idea de Anna Wintour de dedicar una noche a la moda causó tanto revuelo, este film que recrea cómo se trabaja dentro de la revista Vogue puede ser espectacular. Y lo es. Eso sí, para los fans. Cualquiera ajeno a este mundo estará menos emocionado.
Ayer por la mañana se organizó un pase privado en el centro de Madrid y allí pudimos ver el poder de convocatoria de la revista. Los más de los más estaban. Mucha empresaria de la moda, modelos, el diseñador de joyas Joaquín Berao, Carla Royo-Villanova, el diseñador Modesto Lomba, y mucho bolso LV... No sé si era el uniforme, pero lo parecía.
La película te mete en el mundo de la revista y por instantes eres capaz de interpretar los silencios de Anna Wintour. Espectacular, en serio. De mayor quiero tener esa fuerza en la mirada. Y en esos brazos cruzados. ¿Cómo se puede decir tanto con tan poco movimiento? Lo mejor, es divertida. Mucho. Hay situaciones que no puedes creer que realmente estén pasando.
No quiero desvelar nada porque el documental merece la pena disfrutarlo. No es El Diablo Viste de Prada, y eso que Meryl Streep está perfecta en ese papel. Pero este film, sabiendo todo lo que mueve, que es verdad (casi) lo que ves, que están todos ahí trabajando y que eres capaz de sentir los nervios y la tensión... pasas miedo.Como en el momento en que grandes diseñadores, como Gaultier, reciben la visita de Anna Wintour sin tener su pase privado preparado. ¿Cómo puede ser eso cierto, que no estén preparados para un momento así? Casi se masca la tragedia...
Situaciones increíbles a parte, como los momentos donde las sesiones de fotos dan como resultado apenas una veintena de imágenes, y eso que eran del gran Mario Testino. No os perdáis la cara que pone la hija de Anna Wintour cuando le dicen si trabajaría en este mundo que mueve más de 300 millones de dólares al año. Además, el número sobre el que versa la película, septiembre de 2007, llegó a vender más de 10 millones de ejemplares en los Estados Unidos. Impresionante.
Una imagen ma he encantado, mucho, y es ver una habitación donde la hija de Wintour ha recopilado todas las revistas editadas por su madre en un estudio blanco. ¡Quiero ese archivo, esa parte de la historia de la moda!
No creo que sea un documental para limpiar su imagen, como muchos han dicho. Ni creo que ella haya sido la autora e ideóloga. Sí te acerca a la figura más poderosa del mundo editorial en cuanto a moda se refiere. La ves reir, enfadarse, emocionarse con el tenis de Roger Federer, ser estricta, rígida, firme, decidida... pero, ¿quién no tendría esa actitud si dirigiera los designios de la moda a nivel mundial?
Os dejo una imagen, regular, lo sé, estrenaba teléfono y creo que no he aprendido a usarlo todavía, de unas galletas especialmente hechas para la ocasión. Sí, había un quick breakfast antes de la proyección. Eso sí, os aseguro que esperar durante media hora larga para ver una película no ocurre en los pases de prensa para periodistas de cultura. No lo aguantaría ningún compañero de los que conozco.
Se estrena en España este fin de semana.
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