La marca Repetto fue fundada en 1947, después de que Rose Repetto diseñara un par de zapatos para su hijo, el bailarín y coreógrafo Roland Petit. Todos sus colegas, los bailarines de ballet clásico, que trabajaban con él en la ópera, se sintieron cautivados por estos zapatos, hechos a mano por una artesana que parecía ser la única que entendía cuáles eran sus necesidades.
Una década más tarde, una jovencísima Brigitte Bardot, que acababa de hacer sus primeros pinitos como actriz después de haber sido bailarina profesional, le encargó a Rose Repetto un zapato que le permitiese dotar de elegancia a su porte al caminar.
Rose creó para ella las famosas bailarinas “Cendrillon” (Cenicienta), que la actriz se puso durante el rodaje de la película "Y Dios creó a la mujer" dirigida por Roger Vadim, y que no tardaron en convertirse en un objeto cult.
Tras el éxito arrollador alcanzado con sus famosas bailarinas, Rose Repetto pudo abrir una boutique - en rue de la Paix, a un paso de la Ópera. Noblesse oblige! -, a la que no tardaron en acudir, para curiosear, bailarines de la talla de Maurice Bèjart, Rudolf Nureyev, Carolyn Carlson.
En 1970, el cantante Serge Gainsbourg convirtió el modelo “Zizi” – creado por Rose Repetto para su nuera Zizi Jeanmaire –, en su calzado de identidad, pasando a formar parte de su guardarropa. Por lo que no tardó en convertirse en el mejor embajador de la marca.
Hasta finales de los años 90, Repetto se mantuvo en el mercado sin grandes sobresaltos, hasta la incorporación de Jean-Marc Gaucher en 1999 como Presidente y Director General de la firma. A partir del 2012, Repetto ha ampliado su oferta lanzando también una colección de veinte prendas inspiradas, como no podría ser de otra forma, en el mundo de la danza. Y, también, una fragancia propia.
El perfume Repetto en un concentrado de elegancia capaz de proporcionar confianza y elevar el espíritu a semejanza de las bailarinas cuando las elevan hacia los cielos en esos magníficos portées. Este elixir va firmado por Olivier Polge quien, para su fabricación, combinó una selección de lujosos ingredientes.
Una fórmula refinada que incorpora la esencia de rosa y de vainilla con acordes de pera y de flor de cereza, unidos al calor de la madera y del ámbar para crear así un equilibrio absoluto. Un formidable pas de deux protegido por un frasco decorado con una cinta idéntica a la que adorna las famosas bailarinas marca de la casa.
Esta cinta de satén cuelga del cuello de un frasco de cristal rosado, a mitad de camino entre la escarcha y la transparencia, adornada con una icónica R a modo de charm. Un frasco enérgico, que al igual que el cuerpo de una bailarina, requirió de muchos meses de ensayos, antes de ajustarse a las expectativas de la marca.
Como imagen de este perfume, los responsables de la marca eligieron a la primera bailarina de la Ópera Nacional de París. Dorothée Gilbert es pues su mejor embajadora desde enero de 2012, fotografiada por James Bort en un shooting que tuvo lugar en la intimidad de su camerino.
Dorothée Gilbert representa todos los valores que Repetto quiere comunicar a través de su técnica, su sensibilidad y su elegancia. Porque Repetto se inspira en el ejemplo de los bailarines que, incansablemente repiten una misma coreografía una y mil veces. De igual forma, en los talleres de la marca, desde hace sesenta y cinco años, los maestros artesanos expertos en los trabajos de talabartería continúan utilizando la técnica de la puntada con vuelta que forma parte del ADN de la casa.
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