Me gustan mucho los relojes de arena, lo clásico de su diseño, lo relajante de ver cómo cae la arena, etc, por eso me ha encantado este diseño, realizado en un cilindro de cristal, y con un pedestal hecho en oro, pero además con la particularidad de que, lo que marca el tiempo no es la típica arena, sino 2000 diamantes que van cayendo a medida que pasan las horas.
Por supuesto, se trata de una edición muy limitada que podéis comprar por 25.000 dólares.
Vía | BornRich
Más información | DavidDorgell