¿Quién dijo aquello de que las cosas buenas en frascos pequeños? Pues se equivocó, o al menos tenía menos razón que aquel que dijo que la excepción confirma la regla, y es que al menos, en este caso, el buen whisky no viene en un bote, lo que se dice pequeño.
Se trata de una edición limitada (1000 botellas) de un whisky escocés de la marca Ardbed que ha tenido la idea comercial de presentarlo de esta forma tan particular, botellas de 4,5 litros cada una, que pesan alrededor de 6,5 kilos y miden 52 cm de alto.
Si os interesa daros prisa, porque como os digo, sólo hay 1000 de estas botellas en todo el mundo, cada una de ellas, se puede comprar por el precio de 350 libras.