Solo llevamos dos desfiles de la pasarela madrileña MBFWM y ya estoy living. ¿No me habrán leído la mente? Después de una inauguración por todo lo alto con la diva de Bad Gyal durante el desfile de Andrés Sardá, ahora va Agatha Ruiz de la Prada y conquista mi corazón con Omar Montes, ese ser de luz. ¿Qué será lo siguiente? Bad Bunny o J Balvin, el listón está muy alto. Ahora no pueden desilusionarme.
La reina del dance hall ha estado tan arrolladora como en sus conciertos sobre la pasarela. Su debut no tiene igual. Un look de inspiración asiática para abrir el desfile, en rojo con un kimono transparente con lazo en la espalda tipo Sailor Moon y un tocado enorme como si de una emperatriz se tratase.
Como parte de su look de belleza no han faltado sus características uñas infinitas. Las ha acompañado con un moño alto muy pulido y delineador de ojos a tope. ¿Soy yo o el ratchet (por fin) brilla en pasarela?
También ha sido la prota durante el cierre del desfile con un look negro igual o más sexy incluso que el primero. En este llevaba botas de charol por encima de la rodilla, un body transparente negro con culotte de charol a juego con cinturón y un sujetador con tiras. Aquí se soltó algún mechón del moño y se cambió de uñas a unas más cortas con pedrería.
“Me flipa la moda, me encanta involucrarme ‘a full’ en todo lo que hago”, ha declarado la artista a Efe tras bajarse de la pasarela.
Y cuando pensaba que era imposible superar esto, coge Omar Montes y se marca otro momentazo en el desfile de Agatha Ruiz de la Prada.
El cantante no tendrá su propia línea de ropa como C. Tangana pero tiene una sudadera con su nombre escrito firmado por Agatha que lo mola todo, parte de un chándal de dos piezas en amarillo.
Su segundo look y con el que cerró el desfile bailando con la mismísima Agatha, también era un chandal. Esta vez metalizado con estrellas de glitter bordadas.
Fotos | Gtres
