El grupo de lujo LVMH, dueño de marcas como Louis Vuitton, Dior o Bulgari sigue pensando cómo reforzar su presencia en el sector de la joyería con su rival Richemont, propietario de Cartier, en mente. De este modo, tras haber adquirido la emblemática Tiffany & Co, en lo que supuso la mayor compra de su historia, el conglomerado de Bernard Arnault se ha apropiado ahora de la denominación Vendôme para poder usar su nombre como reclamo para los artículos de joyería y relojería.
Ubicada en el en el departamento de Loira y Cher, en la región de Centro-Valle de Liora, Vendôme es una pequeña ciudad de poco menos de 17.000 habitantes cuyo nombre se explota desde hace años por parte de diversas marcas sin pedir permiso ni pagar ninguna compensación. Existen en Francia hoteles, cosméticos e incluso una charcutería que han querido llamarse así.
LVMH ha pagado 10.000 euros después de que el municipio aceptara la oferta por 29 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones. Entre los opositores se encuentra el medioambientalista Florent Grospart, para quien es inaceptable “privatizar el nombre y transformarlo en emblema publicitario”.
Por su lado, el alcalde Laurent Brillard justifica el acuerdo por una cantidad tan simbólica (recordemos que pagaron por Tiffany 16.200 millones de dólares, 14.700 millones de euros al cambio) porque Vendôme “se ha beneficiado enormemente de la llegada de Louis Vuitton”.
Un beneficio de este acuerdo ha sido un taller de marroquinería que el conglomerado ha instalado en una antigua abadía que ha restaurado para la ocasión. Además, tiene previsto ampliar la construcción. Esto suponen 500 puestos de trabajo más en un lugar tan pequeño como este. Aunque cabe dejar claro que LMVH no podrá hacer uso de la denominación más que para sus joyas y relojes.
¿Por qué Vendôme?
No obstante, la razón de que este nombre se haya convertido en sinónimo de elegancia, exclusividad y distinción no se debe a esta región si no a la plaza homónima de París.
Quienes hayan visitado la capital francesa sabrán que la Plaza Vendôme representa todos los adjetivos anteriormente citados, albergando entre sus límites las joyerías más caras del mundo o la sede de francesa del banco banco norteamericano JP Morgan Chase. Allí Louis Vuitton inauguró, además, en 2017 una de sus boutiques más emblemáticas. También podemos encontrar una estatua de Napoleón sobre una columna de 44 metros inspirada en la de Trajano, en Roma.
Aunque, sobre todo, se debe a que Vendôme tiene una sonoridad y grafía muy francesas. La suma de todos estos factores son lo que la hace perfecta para vender esa Francia glamourosa y con ese "je ne sais quoi" que en la era precovid llevaba a tantos millones de turistas al año hasta el país galo.
Fotos | Unsplash, Wikipedia y LVMH.
