Qué mejor momento que este para rememorar a Whitney Houston, otra diva que se nos va a cantar a tierras más celestiales. Y es que contemplar la colección Otoño-Invierno 2012/2013 de Dolce Gabbana es ver a Josefina, con momentos de la zarina Rómanova y un poco de Anna Karenina.
Hasta me parece ver a Jackie Onassis en alguno de los looks y todo ello me encanta. No lo puedo evitar, me pirran los brocados, las vidas propias de Maria Antonietas con inicios lujosos y finales desastrosos, el toque de la Rusia de los zares y hasta de enamoradas hasta los tuétanos de hombretones valerosos con quienes nos citamos a escondidas. Todo eso y más es lo que me recuerda esta colección, tan Dolce como siempre, menos D&G que nunca, pero a D&G, gracias a cosas como éstas, se le echa menos de menos.
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