Dueño y señor de la moda, Karl Lagerfeld hace lo que quiere y lo hace siempre bien. Que el próximo Otoño-Invierno 2009/2010 se va a llevar el negro, que la moda no está en su mejor momento, vale, pero no por ello hay que dejarse llevar y Fendi vuelve a deslumbrar en Milán.
Lo hace como mejor sabe: reformulando los cortes y haciendo de un simple vestido negro, una obra de arte. Para ello cuenta con la mano experta de Silvia Venturini, diseñadora de la firma italiana. La colección para la temporada invernal parece haberse sacado de un conflicto natural ya que nada está como a priori podría uno imaginarse.
Los bajos no se rematan, sino que se dejan deshilachados, los vestidos juegan con las superposiciones de las telas de una sola pieza y finalmente las botas altas con generosas (y curiosas) plataformas son las que terminan de componer el estilismo de la nueva mujer.
No importa contar con una reducida coraza en la parte superior del vestido si luego añadimos numerosas pulseras en tonos oscuros y marrones en cada brazo.
U optar por un vestido cruzado con franjas verticales beiges sobre el fondo negro.
El objetivo es reformular el vestuario y si para ello hay que elegir el mohair como tejido o la piel o la franela se elige.
Fendi sigue dando muestra de que es una colección a la que hay que observar para disfrutar de la moda bien entendida por unos pocos. Talento e innovación, pese a que tenga que estar más controlada esta temporada, de la mano de la pareja Lagerfeld-Venturini.
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