Diana de Gales estará siempre presente en los corazones de todos los que aman el estilo y el saber estar pero estos días quizás de manera más importante. Desde que Kate Middleton diera a luz a su primer hijo el Príncipe Jorge y luciera un vestido muy similar al de Diana, se abriera la investigación sobre su muerte y se estrenara la película sobre Diana en medio mundo no se ha parado de hablar de una de las mujeres más elegantes que ha tenido la historia.
Lady Di tenía un carisma especial, carisma que sabía reflejar perfectamente en cada una de sus apariciones públicas. Hoy vamos a analizar el estilo que elegía Diana a la hora de salir a eventos y galas por las noches con preciosos vestidos largos que le favorecían tremendamente en su mayoría. Desde Diana todo el mundo ha tenido mucho más en cuenta el estilo de las princesas de todo el mundo como referente de estilo.
Está claro que Diana era bastante versátil porque podemos encontrar vestidos de lo más diferentes dentro de las fotografías que hemos podido rescatar en las que la Princesa aparece con vestido de noche largos hasta los pies. Encontramos vestidos llenos de lentejuelas de diferentes colores pero también vestidos de gasa con suaves plisados, estilos bien diferentes que sabía encajar en cada momento a la perfección.
Quizás los que más le favorecían era la gama de los rojos, morado y rojos. Estos colores suelen favorecer mucho a la personas que tienen al cabello rubio por lo que en su caso era así. Los brillos también le aportaban un toque glamuroso propio de una princesa de cuento. Cuando elegía un vestido demasiado brillante sabía equilibrarlo perfectamente con un zapato de tacón bastante bajo y complementos al tono.
Parece que las asimetrías le gustaban bastante y debido a su figura y estatura también le sentaban muy bien. Por lo general lucía vestidos de un solo color o combinado pero en pocas veces pudimos verla con vestidos con estampados muy importantes. Quizás los vestidos largos estampados son un poco difíciles y siempre expuestos a la crítica de los que no entienden porque un vestido largo puede ser bonito con un estampado.
En definitiva, podemos definir a Diana como una mujer ecléctica y elegante. Se pusiera el vestido que se pusiera siempre estaba maravillosa, derrochando glamour por los cuatro costados. Un estilo que ha dejado en la memoria de muchos y que sus predecesoras que esfuerzan por mantener día a día en sus apariciones.
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