Como cada verano Rihanna viaja hasta Barbados, su lugar de nacimiento, para disfrutar del Carnaval que se celebra allí en esta época del año. Es uno de los sitios del mundo donde regresa continuamente y, sobre todo, se olvida de su carrera como cantante para pasar días en familia desconectando de todo. En esta ocasión su disfraz está entre el maravilloso Valentino que lució Lady Gaga en Cannes y el estupendo Jason Wu de Olivia Palermo.
No es la primera vez que la vemos envuelta en plumas, pero es cierto que es año es cuando más nos ha convencido por la elección monocolor de todas su prendas y complementos.
El vestido disfraz es una auténtica maravilla, se trata de un mini diseño de color rosa con cientos de plumas de avestruz con rigidez que sale absolutamente por todo el diseño. Una especie de tutú de bailarina de lujo que ella luce a las mil maravillas. Lo ha combinado con una sombra de ojos de color verde muy favorecedora y unas aplicaciones de strass, tan de moda en los últimos meses.
Como complementos encontramos unos zapatos preciosos, también de color rosa, donde se combina el raso con la decoración de cristales. Cristales también vemos en las gafas de sol redondas que ha elegido y unos pendientes en forma de lágrima completamente espectaculares.
Fotos | Gtres