El mes de la moda ha dado comienzo con uno de los desfiles más esperados, el de Tom Ford en Nueva York. Muchos han sido los rostros famosos que se han dado cita en el evento, pero sin duda la gran estrella y protagonista ha sido Kim Kardashian, que acudía de la mano de la reputada estilista Carine Roitfeld. Con esta aparición demuestra que ya ha superado lo ocurrido en París y da esperanza a sus seguidores para poder verla en algún desfile más de las ciudades de la moda.
Kim Kardashian
La más famosa de las hermanas Kardashian no podía pasar sin que todos los focos se centraran en ella y eso lo sabía muy bien. No hubiese hecho falta teñirse el pelo de color ceniza ni embutirse en un vestido de latex negro con el que no sabemos cómo podía caminar, pero ella es así.
Cindy Crawford
Otra de las grandes apariciones de la noche fue Cindy Crawford, una de las top-model de los 90 más famosas a nivel mundial. Escogió un vestido largo de lentejuelas de color plateado, un diseño muy sencillo que no le hace brillar como nos tiene acostumbrados.
Julianne Moore
Julianne Moore, una de las grandes amigas de Tom Ford, no podía faltar a este desfile y lo ha hecho también envuelta en un vestido de color negro. En este caso ha elegido el terciopelo y los fruncidos en uno de los diseños más feos que ha lucido del diseñador, no está nada favorecida.
Poppy Delevingne
Poppy Delevingne llegó para demostrar que el target de Tom Ford puede ser realmente versátil, el estilo más refinado lo aportó la hermana mayor de Cara Delevingne con un vestido, también de terciopelo negro, con escote corazón y un detalle de animal print en el pecho.
Suki Waterhouse
La elección de Suki Waterhouse quizás fue la más aburrida de la noche. Un vestido construido a base de tiras con algo de brillo que no dice demasiado en una noche tan especial.
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