Se llama Anna Suengam-iam y no habrá ganado el último certamen de Miss Universo pero se ha llevado el aplauso de toda esta gente (que diría Belén Esteban). Y es que ha sido una de las protagonistas de un evento marcado por las acusaciones de tongo por la victoria de EEUU, pero ese es otro tema. Sucede que la representante de Tailandia escogió un curioso vestido para la gala preliminar del certamen que no dejó indiferente a nadie y que ha sido muy comentado.
La gala Preliminar de Miss Universo cuenta con todas las categorías de la final: traje de baño, traje tradicional y el más esperado: traje de gala. Es en esta última categoría donde Miss Tailandia se metió en los corazones de todo el mundo con un traje elaborado con cientos de anillas de lata. Aunque esto también hizo que algunos comenzaran a llamarla "Miss Basura", el traje escondía una emotiva historia y un bonito mensaje.
Anna Suengam-iam quiso rendir homenaje con su traje a su familia ya que sus padres se dedican a la recolección de basura. De este modo, según ella misma ha contado en Instagram, creció rodeada de "pilas de basura y materiales reciclables". Eso la inspiró para confeccionar su traje de gala con este objeto deshechado.
El objetivo es decirle al universo que "lo que muchos consideran inservible, realmente posee su propio valor y belleza". No estamos llorando, vosotros estáis llorando... Además, con este vestido y sus palabras la joven de 23 años ha demostrado que no se averguenza de sus origenes humildes.
A este diseño lo ha llamado “vestido de diamantes preciosos ocultos”, no obstante, también se han usado otros materiales para su confección, como los cristales Swarovski que le daban ese brillo tan especial.
Se ha sabido que los padres de la miss pasaban recogiendo basura desde las 3 de la mañana hasta las 6 de la tarde. De hecho, a veces ella también los acompañaba a recolectar residuos en Bangkok. Por este motivo, además, fue víctima de bullying por parte de sus compañeros del colegio. No obstante, ella estaba (y está) muy contenta con la familia que le había tocado.
Su bisabuela era budista y en ocasiones la llevaba a pasar tiempo con los monjes, quienes sin duda han influido en que se convierta en la mujer que es a día de hoy. Ya de mayor, estudió Administración Hotelera y Turismo en la Universidad de Kasetart, donde se graduó con honores y, aunque no ganó este certamen de belleza, estamos seguras de que el futuro solo le traerá más cosas buenas.
Foto de protada | @annasnga_1o