Ahora que todo el mundo está más concienciado que nunca contra los abusos sexuales y somos conscientes del enorme problema gracias al movimiento #MeToo y a #cuéntalo, hemos hablado con los profesionales del sector de la fotografía para que nos expliquen las claves para que una sesión fotográfica se desarrolle en un entorno de respeto y profesionalidad.
La comunicación, la base de un trabajo auténticamente profesional
Ser modelo es una profesión terriblemente exigente en la que la formación es fundamental y hay que tratar de absorber todo lo que te enseñan los profesionales que ya han recorrido más camino que tú. Y también de saber aprovechar las oportunidades de aprender más y saber en qué va a consistir el trabajo que realices.
Por eso, para Ximena Garrigues y Sergio Moya, de Syx Estudio, dos profesionales del mundo de la fotografía con grandes portadas para medios como El País o Icon, la comunicación es la clave para el buen desarrollo de cualquier sesión fotográfica auténticamente profesional: “antes de disparar tenemos una conversación previa con la modelo, con el estilista, con el maquillador o maquilladora y les contamos qué vamos a hacer. Es importante explicar a todo el mundo qué es lo que va a encontrar: las luces, el escenario, la ropa, etc. Y qué actitud que necesitamos de la modelo”, nos explican los dos.
Sergio aclara algo que él considera fundamental: “la modelo es parte del equipo, al igual que el maquillador, que el fotógrafo… Es una pieza más y desde nuestro punto tratamos que todo el mundo tenga la misma información y que estén cómodos en todos los aspectos”.
Trabajar con recién llegadas al mundo de la moda requiere a veces más explicaciones: “nos esforzamos aún mucho más para que tenga una experiencia agradable. Si es alguien nuevo pongo más energía para que esa persona esté cómoda”, nos explica Sergio.
Para Oscar Rivilla, otro conocido fotógrafo del mundo de la moda que ha trabajado para marcas como Unode50 o Marqués de Riscal y con famosos como Vanesa Lorenzo y Olivia Molina, es importante implicar a todo el mundo en el proyecto: “por mi experiencia esa es la clave. A veces este trabajo es muy frío: trabajamos de un día para otro, manejamos grandes presupuestos y tiempos breves y eso hace que todo sea frío. Por eso yo intento implicar a todo el mundo en el proyecto. Explicarles que vamos en el mismo barco y con el mismo rumbo”.
“Yo no sé si lo harán muchos fotógrafos o no, pero considero que mi función también es esa: contar en qué consiste lo que vamos a hacer, hacia dónde vamos. Especialmente en esas situaciones en las que la modelo no se encuentra cómoda, ahí para mi es fundamental que se sienta bien. Y si hay un problema externo, entonces aislarla, para que nosotros podamos seguir trabajando y que no le afecte. Eso a veces hace que haya mucha frialdad, porque lo que está pasando en bambalinas a la modelo no le llega, pero es vital para que la sesión se desarrolle en sus tiempos, podamos comer a la hora prevista, etc.”, nos explica este profesional.
Trabaja con buenas referencias
Javier Salas, reconocido profesional y el fotógrafo de estrellas como Antonio Banderas o Penélope Cruz, así como de discográficas como Emi, Virgin o Sony-BMG., es consciente de que lo que está pasando ahora en el mundo de la fotografía de moda está adquiriendo más titulares en los periódicos que otros sectores: “hay nombres famosos y es más mediático, hay más glamour. Igual que hay gente que no respeta a los demás en el mundo de la fotografía, pero como en otras áreas”.
Para este profesional el único camino son las referencias, no ponerte en manos de un profesional que no conoces de nada. “Es como el que se mete en un coche para viajar muy lejos con un chófer que no conoce de nada. Malos profesionales hay en cualquier campo”.
Para Javier también es importante denunciar este abuso de poder, porque también servirá para que otras chicas que vengan después sepan a qué se enfrentan.
Implícate en el proceso de elaboración
No dejarlo todo en manos del fotógrafo e interesarse por el proceso es otro de los consejos que nos han dado los profesionales que hemos consultado.
Para Ximena Garrigues y Sergio Moya es fundamental considerar que modelo y fotógrafo son un equipo, un tándem que trabaja por un objetivo común. “Eso significa que la modelo tiene mucho que decir. Sobre todo para hacer su book tiene que tener claro qué es lo que está buscando y hacérselo saber al fotógrafo”, aclara Ximena.
“Es importante que la modelo no adquiera el papel de objeto y que haga un trabajo previo, buscar referencias de qué es lo que quiere hacer. Así también las modelos se centran y aprenden por el camino. No son una cara, también el trabajo de un modelo es creativo y tiene una parte muy potente”, nos cuenta estos dos fotógrafos.
Javier Salas también hace hincapié en la participación y en lo importante que es hablar largo y tendido en cómo se va a desarrollar la sesión: “si no está pactado no tiene sentido hacerlo luego. Ahí está pasando algo raro si de repente sale en medio de la sesión que la modelo, por ejemplo, tiene que desnudarse, especialmente si no está más que claro antes de empezar”.
Oscar Rivilla considera que ese trabajo en equipo es fundamental. “Por mi experiencia, por ejemplo, en publicidad al final tienes que seguir al pie de la letra un boceto. Yo le puedo dar instrucciones a la modelo para que lo copie tal y cual, pero el resultado no tendría alma. Sin embargo, si yo le comunico a la modelo cuál es el reto, lo que tenemos que conseguir al final y discutimos sobre las vías a seguir, ella también puede participar conmigo y el resultado final es mucho mejor. Especialmente cuando hago la edición, porque elegir la foto buena es el trabajo más difícil de un fotógrafo, y descubro que las mejores fotos son aquellas en las que se ha creado la sinergia entre la modelo y el fotógrafo. ¡Es como magia, una chispa!
Nunca hagas nada que no quieras hacer
Es un mantra que nos han repetido casi todos los fotógrafos con los que hemos hablado. “Quizá las recién llegadas no saben qué quieren dar, pero sobre todo que no hagan nada que les haga sentir incómodas. Tienen que decir lo que prefieren”, explica Ximena de Syx Estudio.
La realidad no es tan fácil. Estamos en casos donde parece que es solo uno de los participantes el que lleva el control de la sesión, que todo está en manos del fotógrafo y que al ser la parte más experimentada parece lógico que una recién llegada al mundo de la moda se sienta presionada a hacer cosas que realmente no está convencida de hacer.
“Normalmente nosotros enseñamos unas referencias del tipo del estilo de las fotos que queremos hacer. A lo mejor pueden ser más atrevidas, que se vea más piel. Pero llevamos ejemplos, porque hay que contarlo con anterioridad para llegar a un consenso”, explica Ximena. “Y si no quiere enseñar tanto, hay soluciones, como poner esparadrapos en los pezones".
“No se trata solo de las sesiones de fotos, es en general, en tu vida, no hagas lo que no te gustaría que te hagan a ti. Es como básico y muy lógico. Creo que un director de cine o un fotógrafo,alguien con una autoridad en un rodaje o sesión, tiene que tener una responsabilidad ética y eso tristemente está en su mano. Desgraciadamente, en todas partes hay garbanzos malos. Pero yo confío en la educación y en la mesura de la gente. Es importante la ética del fotógrafo”.
Javier Salas también nos habla de alarmas que nos ponen en la alerta de que algo no es cómo debería ser: “si tú tienes pensado que solo te van a hacer un retrato y de repente hay algo que te indica que no es lo que está pasando. Todo son pequeños matices y hay que contar con el sentido común. No tienes que hacer cosas que se salen de lo que se supone que tienes que hacer... o quieres. Y eso depende de cada uno".
Cuida tu intimidad (física y mental)
Como nos ha comentado alguno de estos expertos, cualquier aspirante a modelo tiene todo el derecho del mundo a que se respete la intimidad de su cuerpo, pero también su intimidad psicológica. “Imagina que hay un fotógrafo muy loco que busca una imagen en la que ella aparezca llorando y para conseguirlo la insulta. Eso no se puede consentir”, explica Sergio de Syx Estudio.
Busca un acompañante
Para Ximena Garrigues una idea a poner en práctica -sobre todo en los primeros trabajos- es hacerse con un acompañante. “No hace falta que sea su madre, pero puede ser una buena amiga o su hermana, por ejemplo. Por muy profesional que sea el fotógrafo, quizá se sienta más cómoda”. Quizá para el fotógrafo no sea la situación ideal tener a un extraño que pueda romper la intimidad que se crea con la modelo, nos aclara.
Muchas veces la línea entre lo que es acoso y lo que no es es muy fina, como os contamos en este artículo, pero es mucho mejor sentirse segura, sobre todo en estas primeras experiencias.
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