Una de mejores cosas de tener tu propia casa, de las que más ilusión hace siempre desde el primero momento de independizarse, ¡es poder organizar fiestas y eventos en ella! ¿No os parece?
Compartir momentos felices y divertidos en vuestra piso o vuestra casa con las personas que más queréis… ¡no tiene precio! De hecho, es la mejor forma de vivirla, de disfrutarla y de imprimir en ella todos esos momentos y recuerdos que la acaban convirtiendo en un verdadero hogar lleno de significado, carácter y personalidad.
De hecho, toda esta premisa de “compartir es vivir” no sólo la conocéis y la sentís vosotras mismas. Resulta que, desde que una dispone de su propia casa, los amigos y los familiares ¡la tienen más en cuenta que nunca! No me digáis que no; es tener vuestro propio espacio y a las amigas les sale la vena casera que nunca habían tenido. Y mucho menos un viernes noche.
Al final cualquier excusa acaba siendo buena para que alguien se te presente en casa o para que te acaben eligiendo como la persona idónea para organizar una comida familiar o una fiesta. Y esto, por cierto, ¡no se mitiga con el paso del tiempo! Más bien al revés.
A medida que pasan los años, todas esas fiestas entre amigos y primeras reuniones y visitas de la familia, se amplían a la organización de las fiestas de cumpleaños de los peques, a las cenas de aniversario de boda o a los encuentros algo más formales para compañeros de trabajo. Pero al final (y no nos engañemos) ¡a todas nos gusta que el evento en cuestión sea todo un éxito, ¿verdad? Que todo salga bien, que la gente disfrute en vuestra casa tanto como vosotras y que vuestro papel como anfitriona sea recordado… ¡por los tiempos de los tiempos!
¿Y cómo se consigue todo esto? Pues adaptando vuestra casa a cada momento concreto y poniendo especial cuidado en los detalles. Por ejemplo, en la forma en que vestimos la mesa según la ocasión. ¡Ése es el secreto!
Para dar la fiesta perfecta tan sólo hay qué saber adaptarse a las personas que vais a recibir y hacerlo en vuestra casa como si fuese la suya propia. Una vez creéis el telón de fondo perfecto, lo demás vendrá rodado y solo habrá que disfrutar de la compañía. Hoy os vamos a dar unos tips para que las tres celebraciones más habituales salgan redondas.
Una cena romántica que no olvidaréis
Para un encuentro de este tipo, crear una atmósfera adecuada será el principal objetivo. En las cenas románticas, cada elemento decorativo que pongamos en casa deberá trabajar para que los verdaderos protagonistas de la noche seáis vosotros mismos… ¡y sólo vosotros! Eso sí, estar ahí tienen que estar. Complementos, luces, vajilla, textiles… Todo milimétricamente elegido y colocado, pero sin que se note. La idea es lograr ese punto medio entre informal y elegante.
- Zona de la casa que decorar: el salón-comedor. Ese espacio en el que podréis disfrutar de la cena para luego pasar a la copa en la zona de estar de una forma relajada.
- Elementos decorativos: apostad por un mantel un poco más elegante, una vajillas de colores neutros, unas copas de vino con las que poder brindar y unas flores discretas a modo de centro de mesa.
Clave decorativa del éxito: la luz. Ilumina el salón de una forma tenue con un conjunto de velas colocadas en candelabros que enfaticen el look o regula la intensidad de las lámparas para crear ambiente.
Un último consejo: pon música suave de fondo y prepara algún plato resultón y rico, aunque no demasiado complicado para asegurarte el éxito. Y eso sí, que el menú que elijas –preferiblemente- lo hayas cocinado alguna vez antes.
La fiesta de cumpleaños infantil más molona
En este caso, lo primero a tener en cuenta es que… ¡la casa se os llenará de niños! Por eso, lo más recomendable de todo es que escojáis la estancia de vuestro hogar que más amplia sea de todas y que, en la medida de lo posible, retiréis de ella todos los elementos que sean susceptibles de romperse o que puedan acarrear algún tipo de peligro para los pequeños.
- Zona de la casa que decorar: el salón (o aquella habitación de vuestra casa que disponga de más espacio libre y con fácil capacidad de quedar diáfano)
- Elementos decorativos: acertaréis si elegís una temática concreta (por ejemplo, decoración estilo circo) y complementos en colores llamativos, vibrantes y divertidos (platos, vasos, cubiertos…). Arrastrad la misma temática a la decoración de las paredes y el techo y no dudéis en colgar globos, letreros y banderines de fiesta que encajen con el tema seleccionado. Por supuesto, la mesa y las sillas para los peques, que sean los adaptados a su altura.
- Clave decorativa del éxito: incorpora dentro de todo ese ambiente decorativo algún alimento sorpresivo. Por ejemplo, si el tema elegido de la fiesta es “el circo”, podéis preparar unos sándwiches con la forma de la cara de varios animalitos. Los niños se volverán locos cuando los vean… ¡y comerlos será muy divertido!
- Un último consejo: que todo los complementos de la vajilla que pongáis, sean de plástico. Evitaréis todo tipo de accidentes y, además, la decoración os saldrá más económica.
Brunch familiar en la terraza
Celebrar que llega la primavera y el verano… ¡siempre es una buena idea! Y qué mejor que hacerlo con una comida informal o un brunch dominguero con la familia en la terraza, jardín o patio de casa. Quienes tengáis las suerte de poder disfrutar de cualquier espacio al aire libre sin salir de vuestro preciado hogar, podéis sacarle muchísimo partido para sorprender a vuestra familia en estas fechas que ya llegan.
- Zona de la casa que decorar: la zona exterior de vuestra vivienda. Si tenéis una zona techada, elegidla para colocar la mesa en la que comeréis.
- Elementos decorativos: si dejáis que los textiles acaparen todo el protagonismo acertaréis por completo. Poned un mantel colorido, lleno de vida, con unas servilletas de rayas o lunares que contrasten. Sobre la mesa, mejor una vajilla sencilla, elegante y neutra como esta de Ikea por ejemplo. Otra opción muy acertada será la de extender un mantel en tonos neutros y optar por una vajilla con mucho color. Si esta combina con los cojines que coloquéis sobre las sillas, ¡el efecto será increíble!
- Clave decorativa del éxito: sorprender a los comensales de vuestra brunch con una tarjetita o cartel con el nombre de cada uno de ellos. Podéis añadirle también el menú que van a degustar. Será uno de esos detalles de los que nunca se olviden y que, además, podrán llevarse de recuerdo si quieren.
- Un último consejo: para facilitaros el servicio y ayudaros a la hora de servir los platos y colocar los utensilios de la mesa, podéis ayudaros con una camarera auxiliar. Este mueble resulta especialmente útil para comidas y fiestas al aire libre y os evitará la molestia de tener que entrar y salir constantemente.