Si hay una cosa que se mira con lupa en las modelos durante las Semanas de la Moda es la talla que tienen. Y estos días en Nueva York estamos viendo de todo. Victoria Beckham está recibiendo muchas críticas por elegir para su desfile un casting repleto de modelos extremadamente delgadas, unas adolescentes, cuando ella misma afirma que quiere diseñar ropa para mujeres reales.
Siempre que vemos modelos demasiado delgadas en pasarela, surge la misma polémica ¿pueden este tipo de ejemplos llevar a desórdenes alimenticios a las chicas más jóvenes? Desde luego, no es un cuerpo habitual entre las mujeres, con la clavícula tan marcada y sin curvas. Y eso que los vestidos son amplios y no se aprecia bien la silueta de las modelos, pero desde luego los brazos son muy delgados.
Por otro lado, la modelo de talla 46 Ashley Graham, de 28 años, desfilaba para su propia firma de lencería junto con otras modelos de tallas grandes, demostrando que se puede hacer ropa interior provocativa y atractiva para todos los cuerpos. Además, la modelo, con miles de seguidores en Instagram, anima a usar el hashtag #IAmSizeSexy para mostrar que cualquier talla puede resultar muy sexy.
Desde luego, lo que se debería primar es una imagen de salud, y puede haber chicas sanas y deportistas con tallas mínimas y con tallas más amplias. Hay que apostar por la diversidad de cuerpos, de tallas y de siluetas, porque es la única manera de representar de verdad el cuerpo femenino. No todas somos iguales.
Vía | The Guardian, Mirror
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