Irán se está quedando sin modelos. Figuras públicas como la maquilladora y maniquí Elnaz Golrokh y su pareja, el también modelo Hamid Fadaei, han huído a Dubai buscando una mayor libertad de expresión, pero no son los únicos. El gobierno iraní ha dado comienzo a su particular búsqueda: toda aquella persona que publique en Internet fotografías realizando "actos contra el Islam" será investigada e incluso, encarcelada con penas de hasta 6 años.
El gobierno de Irán quiere controlar las fotografías que su población publica en las redes sociales y sobre todo, ejercer de juez decidiendo qué puede ver la luz y qué no. El Cuerpo de la Guardia Revolucionario Islámica (CGRI) es el encargado de hacer el seguimiento de las redes sociales, y para ello se valen del programa Spider II que rastrea las plataformas online.
Javad Babayi, jefe del tribunal de crímenes cibernéticos sostiene que la campaña contra la pérdida del hijab ha empezado a actuar en las redes sociales tras descubrirse que el 20% del contenido que se publica en Instagram en Irán está destinado al mundo de la moda. A lo que ha añadido recientemente, "el propósito de la operación Spider II es monitorear el uso de las redes sociales influenciadas por los poderes imperialistas occidentales que buscan cambiar el estilo de vida iraní e islámico de nuestra nación"
Instagram, la red social de la discordia
Al contrario que Twitter o Facebook, Instagram es una red social permitida en Irán y también el foco de este acoso y derribo llevado a cabo por el gobierno del país de los ayatolás. En ella, jóvenes exponen su día a día y buscan la fama y la repercusión, realizando lo que las autoridades de Irán consideran "actos anti-islámicos" como mostrarse sin velo o vestir al estilo de Occidente.
Las principales afectadas de este proceso son modelos, maquilladoras y fotógrafas, según explica la agencia estatal de noticias Mizan, que añade, “están siendo investigadas por participar en el negocio comercial de la publicación de contenido vulgar”.
La caída de las agencias de modelos en Irán
En enero comenzó el crackdown de agencias de modelos y de las propias maniquíes. Siete de los modelos más famosos de Irán fueron arrestados y acusados de promover un estilo de vida anti-islámico. Entre los arrestados sólo había un hombre Hamid Fadaei, que fue detenido junto a su pareja Elnaz Golrokh y a cinco mujeres más, todas ellas modelos: Melikaa Zamani, Niloufar Behboudi, Donya Moghadam, Dana Nick y Shabnam Molavi.
Algunos de estos modelos se enfrentaron a acusaciones como "difusión de la prostitución", "promoción de la corrupción" y "promoción de una cultura promiscua, inmoral y anti-islámica", tal y como hizo publico Al Jazeera.
El pasado mes de noviembre el gobierno iraní cerró siete agencias de modelos con actividad en Internet por, según ha trascendido a los medios, “poner en peligro la seguridad moral y el orden público”. Este duro revés para la industria de la moda es parte de un énfasis en los valores islámicos que está llevando a cabo el Presidente Hassan Rouhani, que ve en la aceptación de los valores de Occidente una pérdida de los propios de su país y cultura.
Elham Arab, las declaraciones más mediáticas
Iranian Model, Elham Arab, answering to Tehran attorney for posting her pictures without scarf on Instagram pic.twitter.com/y1CSM4FrYQ
— potkin azarmehr (@potkazar) 16 de mayo de 2016
Uno de los casos más famosos y con más repercusión ha sido el de la modelo Elham Arab. La modelo iraní fue obligada a realizar unas declaraciones públicas en las que se autocriticaba por haber "promocionado la promiscuidad" a través de varias fotografías en las que se mostraba sin velo.
Rodeada por militares y frente las cámaras de la televisión nacional, Elham Arab se arrepintió no sólo de haber publicado las fotografías en las que mostraba su pelo, que durante las declaraciones se encontraba cubierto por un chador negro, si no también de haberse dedicado al mundo de la moda. Además, la modelo aprovechó para apremiar a la población iraní a elegir a la familia por encima de la industria de la moda.
“Los organismos judiciales realizan entrevistas televisadas en las que los acusados tienen que explicar las motivaciones de sus actos y por supuesto, disculparse” sostiene Tara Sepheri Far de Human Rights Watch.
Este tipo de medidas, afirma Tara Sepheri Far, funcionan cuando a la detenida le prometen que le suavizarán la pena o que solamente le harán pagar una fianza, siempre y cuando acceda a enviar un mensaje de arrepentimiento a la población.
Fotos | @elnaz_golrokh, @melika_zamani_, potkazar
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