Este año Eurovision se retransmite por primera vez en Estados Unidos. Es una gran ocasión para pararnos a pensar en cómo explicaríamos a alguien de fuera de Europa (y Australia) de qué va todo esto.
America tunes into #eurovision for the first time. pic.twitter.com/YHtnPWQCry
— James O'Malley (@Psythor) 14 de mayo de 2016
#Eurovision pic.twitter.com/wgll157PIm
— speak now (@alltooswift13_) 14 de mayo de 2016
Por ejemplo, para nosotros es evidente que Eurovisión no es un festival de música, aunque a un americano habría que explicárselo quizás. La música es sólo una parte y no la más importante. Lo más importante en Eurovisión es sorprender, por eso los trajes, las luces, la puesta en escena se debaten tanto o más que las cualidades musicales de la canción.
– Tenemos que hacer algo distinto que no se haya hecho nunca.
— David Belzunce (@David_Bel) 14 de mayo de 2016
– De acuerdo, coge una cebolla y abrázala. #Eurovision pic.twitter.com/Kq5l6NVBOY
La búlgara y su traje de curvas #EurovisionTVE pic.twitter.com/0r2GOjQgQb
— Phoenix (@adri_naut) 14 de mayo de 2016
Por favor, no obliguéis a la gente a cantar cuando está cansada. Un respeto. #swe #Eurovision
— Lorzagirl (@lorzagirl) 14 de mayo de 2016
Aparte de la música y el espectáculo está también la geopolítica y los patrones de migración. Es curioso ver cómo el público vota por su vecino incluso si la relación entre los dos países no pasa por su mejor momento. También es interesante adivinar de qué país hay más inmigrantes en Irlanda, por ejemplo, en función del reparto de puntos. Para alguien de fuera es una ocasión única para repasar la geografía, historia y el desarrollo económico del continente.
A TODO ESTO, LOS PAÍSES QUE NO SON NÓRDICOS O EX-REPÚBLICAS SOVIÉTICAS ¿PARA QUÉ VAN? #Eurovision
— janeaustenenfurecida (@janeaustenenfur) 14 de mayo de 2016
#Eurovision pic.twitter.com/durNRB054t
— Dolors Boatella (@DolorsBoatella) 14 de mayo de 2016
EUROPA AHORA MISMO. #Eurovision pic.twitter.com/r0Y7j9KKEX
— IGGY AZOTEA٭ (@Abel_Kills) 14 de mayo de 2016
Lo mejor de #Eurovision de este año es que casi gana otro continente
— Jonathan Rueda (@jonymofas) 15 de mayo de 2016
Pero desde hace algunos años a estas dimensiones de Eurovisión se ha unido una más: Twitter. El que ha visto alguna vez el festival con el móvil en la mano ya no puede dejarlo, ni el festival, ni el móvil. Las 3 horas y media de canciones, a veces insufribles, y votaciones, siempre aburridas y que dan mucha vergüenza ajena, se nos hacen cortas gracias a los tuits y los memes.
Hay gente que ve #Eurovision sin seguir a la vez la gala por Twitter. Debe ser duro.
— Jorge (@quillobarrios) 15 de mayo de 2016
Gracias a Twitter podemos saber cómo se vive Eurovisión en cada casa, cómo funciona la libre asociación de ideas y en qué trabaja la gente a la que sigues.
— Uncle Hvrvest (@Hafelfap) 14 de mayo de 2016
Polonia envía a uno que conoció tu novia cuando estaba de Erasmus #Trospidvisión
— El Hematocrítico (@hematocritico) 14 de mayo de 2016
Esta croata mal. Pero Suker fue un novio estupendo para la Obregón, lástima la distancia.
— IlsaLund (@Laszloeragay) 14 de mayo de 2016
Si no hay acuerdo en el jurado siempre se puede elegir un ganador independiente que haga las reformas que Eurovision necesita
— Pablo Simón (@kanciller) 14 de mayo de 2016
A Eurovisión le queda una barrera por romper: la traducción automática de los tuits. El día cuando podamos leer los chistes que hacen los demás europeos, sin importar el idioma, habrá cumplido con su objetivo: evitar que nos matemos en guerras.
USA: Eurovision looks cool.
— Ddoodler (@DDoodlerStuff) 14 de mayo de 2016
EUROPE: This one is being awful.
USA: But the songs are good and the sing-
EUROPE: No. You don't understand.
Fotos | Gtres
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