El enfant terrible que revolucionó la Semana de la Moda de Nueva York y años más tarde daba el salto a Balenciaga, ha presentado sus nuevos diseños para la próxima temporada Primavera-Verano 2016. No obstante, su vuelta a los orígenes sporty ha resultado demasiado poco innovadora gracias, en parte, a unas propuestas nada elaboradas, que mezclaban combinaciones imposibles de forma caótica. ¿Será este el principio del fin de Alexander Wang?
Dejando a un lado el tremendismo, Alexander Wang presentó en Nueva York una nueva serie de diseños en clave deportiva-urbana que dejó frío a todo el allí presente. Chaquetas de raso en versión pajama mezcladas con maxi sudaderas con capuchas, faldas extra largas con flecos, corsés de cuero o camisetas de rejilla fueron algunas de las piezas más desorientadoras vistas en la colección de Wang.
Creaciones inconexas unas con otras así como prendas excesivamente básicas – ¿cuántas camisetas (incluidos crop tops) blancas sois capaces de contar en la colección? – lograron expandir un sabor agridulce por toda la sala, mientras que las imágenes de iconos del pop como Michael Jackson intentaban levantar una atmósfera cargada de preguntas sin respuesta y mucho desconcierto.
El intento de reavivar la llama que le hizo alcanzar la fama hace ya un tiempo lejos ha estado de conseguirlo, que Alexander Wang logre corregir y enmendar sus errores aún está en el aire.
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