Cuando todas las firmas apuestan por los abrigos de piel era de esperar que Michael Kors lo hiciese, y lo hiciese a lo grande, como él sabe hacerlo, porque otra cosa no pero este es su terreno. De la calidez del fur a vestidos femeninos con estampados diminutos, Michael Kors puso el punto final a esta colección enseñándonos la otra cara de la moneda, menos fastuosa y más sencilla pero repleta de sensualidad.
Los colores tierra junto con el caqui dieron el pistoletazo de salida a una de las colecciones más esperadas de la Semana de la Moda de Nueva York. Los abrigos, el punto fuerte de Michael Kors, volvieron a jugar un papel importante en la colección Otoño-Invierno 2015/2016, convirtiéndose en una de sus bases principales.
El punto femenino lo pusieron los vestidos en todas sus variantes, estampados, repletos de diminutos brillos, con encaje, o emulando a un smoking masculino. Y para terminar dos vestidos largos grises cerraron una colección cien por cien Michael Kors.
Foto de portada | Gtres
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